Ahora Vicentín analiza pedir rescate al gobierno nacional

El Directorio completo de la empresa Vicentín renunciará este lunes y en la empresa ya hablan de pedirle al gobierno nacional, a través del Banco Nación, que se capitalice y ayude a rescatar la empresa.

Luego de las marchas, promovidas por la empresa y la oposición al gobierno nacional, pidiendo que el gobierno se mantenga lejos de la empresa Vicentín. Ahora son los propios accionistas los que buscan pedirle al gobierno nacional que vuelva a pensar en la empresa con el objetivo de rescatarla.

La semana próxima se dará un hecho relevante en el proceso de cambio que busca la empresa: renuncia todo el directorio de Vicentín que actualmente preside Daniel Buyatti. Así lo confirmaron fuentes cercanas a la empresa santafesina que en la actualidad debe unos 1.000 millones de dólares.

También el lunes se presentará el Balance 2019 que el Juez del Concurso viene pidiendo con insistencia desde hace meses pero que hasta el momento no fue presentado para ver cuáles fueron las maniobras realizadas por la empresa durante el año previo a la declaración de “estrés financiero” y posterior convocatoria de acreedores.

En junio el Presidente Alberto Fernández anunció la intervención del gobierno nacional y posterior envío de un proyecto del Ley al Congreso para expropiar la empresa de Avellaneda. Las manifestaciones frenaron la idea y se dio marcha atrás con la idea de intervención y expropiación. Surgió el Plan Perotti, que generaba otro tipo de intervención y la generación de un fideicomiso, pero la empresa tampoco la aceptó y profundizó las protestas en la calle.

Luego de estos hechos se conocieron muchísimas maniobras del directorio y se gestaron varias denuncias tanto en los ámbitos provinciales como federales y hasta causas en Estados Unidos. Los directores de Vicentín están bajo la lupa de al menos seis jueces y una decena de fiscales, pero además han perdido completamente la confianza de todo el sector productivo y financiero. Además las deudas en AFIP le impiden generar exportaciones y solo está vendiendo al exterior a través de otras empresas.

El nuevo directorio

Desde la empresa aseguran que la elección del nuevo directorio se realizará durante la asamblea que se llevará a cabo en octubre. La familia Vicentín no abandona la idea de seguir dentro del mismo pero con otras personas diferentes a los actuales y también hablan de la incursión de un management ejecutivo que pueda devolverle algo de confianza a la empresa en el mercado. Este proceso de elección de nuevas autoridades podría llegar a demorar un mes, pero antes de que eso ocurra el Juez del Concurso, Fabián Lorenzini, deberá resolver si acepta o no la intervención del gobierno provincial en el directorio de la firma.

Hay algunos accionistas que sostienen que la solución es la creación de un fideicomiso que haga ingresar también a YPF Agro dentro de la empresa con una fuerte representación y capitalizando la deuda que hoy tiene la empresa con el Banco Nación. Algo que el gobierno no acepta siempre y cuando los accionistas no pongan toda la conducción en manos del fideicomiso y es allí donde está trabada la negociación, ya que los accionistas se niegan a aceptar esta condición.

Tampoco la provincia de Santa Fe acepta un doble comando en el directorio de la empresa y le pide a los accionistas apartarse por completo del manejo de Vicentín.

Frentes judiciales

En medio de toda esta situación se avanza en varios frentes judiciales que complican cada vez más a la empresa y a las empresa que el grupo controla con embargos y pedidos judiciales tanto civiles como penales. También se está investigando fuertemente el lavado de activos y el vaciamiento de la empresa tanto desde los tribunales nacionales como internacionales y la banca internacional presiona fuerte a la justicia norteamericana para que aplique sanciones a la empresa y a los que llevaron a la misma a esta situación.

Desaparición de 60.000 millones de pesos en nueve días

El concurso de Vicentin acaba de incorporar un informe que profundiza la muy extendida presunción de que el estrés financiero que adujo el directorio de la empresa y que la llevó al default, en realidad es resultado de diversas maniobras de despatrimonialización intencional ocurridas a partir de 2014.

“La empresa se habría despatrimonializado en 60.822 millones de pesos en sólo nueve días”, afirma el informe del veedor Sergio Arelovich, uno de los tres que tiene el concurso.

“El nudo central –no el único- que permitiría explicar semejante caída es la variación del stock” de Materias primas (granos de cereales y oleaginosas), junto con Productos elaborados (harinas, aceites, agrocombustibles).

“Hay una brusca variación del stock de bienes de cambio entre el 31 de enero de 2020 y el 9 de febrero de 2020 (día previo a la presentación del concurso preventivo). Los bienes de cambio comprenden las materias primas, productos terminados, productos de reventa, materiales y otros. Según el balance de sumas y saldos al 31 de enero de 2020, aportado al expediente por Vicentin SAIC a pedido de un acreedor, el stock de bienes de cambio ascendía a algo más de $105 mil millones. En cambio, el valor denunciado en el estado de activos y pasivos al 9 de febrero de 2020, presentado a los fines de la solicitud de apertura del concurso, ascendía a $610 millones”, explicó Arelovich.

“El principal componente que lo explica es el stock de materias primas, esto es cereales y oleaginosas. Mientras al 31 de enero sumaban casi $87 mil millones, sólo nueve días después se habría reducido a cero pesos. La documentación obrante hasta ahora en el expediente no permite saber cuál de los dos valores responde a la realidad económica y cuál no, o si ambos deben ser reconsiderados. Pero la despatrimonialización en más de $60 mil millones visible entre ambos estados contables tiene su nudo central de explicación en ese punto”, concluye el veedor.

En efecto, como se ve en el siguiente cuadro, la desaparición de stock de materias primas llama la atención hasta un inexperto: al 31 de julio de 2019 era de 21.631 millones, al 31 de octubre de 65667 millones, al 31 de enero de 2020 era 86.698 millones, y al 9 de febrero era cero peso.