En las últimas horas se desarrolló la tercera reunión en búsqueda del acuerdo paritario para los trabajadores metalúrgicos y cierre del convenio 2019, sin llegar a acuerdo. Desde la UOM esperan definiciones para el nuevo encuentro de la semana próxima, mientras que tanto el sindicato como las patronales dan por descontado que los $4.000 otorgados por decreto al sector privado “jugarán” en el acuerdo final. La aspiración gremial es pactar un 15% más para agregar al 36% que sellaron meses atrás.
La mecánica de considerar los $4.000 para sellar paritarias, ya fue aplicada por el Sindicato de Comercio para sellar su negociación de sueldos. En el caso particular de los metalúrgicos hay premura empresaria para no definir una “progresión” que demande más efectivo al capítulo salarial, según expresaron fuentes de dicho sector. Hasta el momento las negociaciones tuvieron lugar por fuera del ministerio de Trabajo a cargo de Claudio Moroni.
Lo firmado en mayo del año pasado alcanzó el 36%, en tres tramos, incluyó un porcentaje de recomposición para el deterioro salarial 2018 y la cláusula de revisión. De las conversaciones hay expectantes cerca de 200.000 trabajadores que integran el rubro fabril
Dentro de la cautela absoluta para dichos públicos fuentes de las cámaras metalúrgicas el remarcaron a BAE Negocios que existe un “aceptable nivel de diálogo” con la organización sindical que lidera Antonio Caló. La mensura tiene directa relación con la situación del sector en los últimos años en capítulos de la crisis más que singulares, como también en los “nuevos aires” con los que busca oxigenar la industria la gestión de Alberto Fernández.
Más allá del rol que desarrolla el gremio y las patronales la coincidencia básica se transparenta que desde 2015 a la fecha la dinámica de consensos tácitos privilegiaron el mantener puestos de trabajo a riesgo asumido de que el sindicato perdiera algunos puntos en la puja salarial. No obstante graviten entre reproches mutos las percepciones compartidas, de los algunos empresarios pymes que asumieron su erróneo pronóstico de 2015 cuando ante la consulta de este medio vislumbraban que el modelo Cambiemos venía de la mano de un “desarrollismo moderado” y asistieron luego a pymes arrasadas o en estado de terapia intensiva.
El modelo de perfeccionamiento en labores industriales específicas, para los múltiples sectores de producción dentro de un esquema “absolutamente federal”, según ponderan algunas cámaras además del nivel de tasas de interés para tomar deuda, la suerte de la negociación por la deuda externa y otros tópicos tanto empresarios industriales como sindicatos admiten que sólo los rescatará el crecimiento esperado.
Mientras tanto
Desde la gravitación en la órbita metalúrgica del Grupo Techint por estas horas culmina el plazo de conciliación obligatoria que se impuso desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ante la decisión de la empresa Tenaris Siderca respecto a 191 despidos en la planta que opera en la ciudad de Campana. La “tregua obligatoria” la había determinado por 15 el ministerio de Trabajo que conduce la economista Mara Ruiz Malec.
En la UOM esperan no solamente que se eviten las cesantías sino también frenar los esquemas de suspensiones que se venían registrando en Tenaris, segmento metalúrgico donde existen los mejores salarios de dicha actividad.
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