Se trata de Juan de la Cruz Rodríguez, de 65 años, quien cometió los abusos de manera reiterada durante al menos 21 años y desde que la víctima era una adolescente menor de edad. Los hechos sucedieron viviendas ubicadas en zonas rurales de las localidades de Villa Ocampo y Villa Ana. El fiscal Norberto Ríos (foto) estuvo a cargo de la investigación del caso.
Juan de la Cruz Rodríguez, de 65 años, fue condenado a 14 años de prisión como autor de delitos contra la integridad sexual cometidos en perjuicio de su propia hija en las localidades de Villa Ocampo y Villa Ana (departamento General Obligado). La sentencia fue resuelta por los jueces Martín Gauna Chapero (presidente), Norma Senn y Santiago Banegas en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.
El fiscal Norberto Ríos estuvo a cargo de la investigación del caso. El funcionario del MPA informó que “los abusos fueron cometidos de manera reiterada y durante al menos 21 años, desde que la víctima era una adolescente menor de edad”.
Rodríguez fue condenado como autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo reiterado, en concurso real con amenazas simples reiteradas; privación ilegítima de la libertad calificada; y amenazas calificadas reiteradas.
Abusos reiterados
“Los ilícitos que investigamos fueron cometidos en viviendas que el condenado compartía con la víctima, ubicadas en zonas rurales de las localidades de Villa Ocampo y Villa Ana”, precisó Ríos.
Acerca de la modalidad de los abusos, el funcionario del MPA indicó que “Juan de la Cruz Rodríguez amenazaba a su propia hija con armas de fuego y utilizaba violencia física para agredirla sexualmente”. En tal sentido, añadió que “dado que el abusador tiene el mismo apellido que la víctima, no informamos su identidad para evitar la revictimización de la mujer”.
El fiscal explicó que “el condenado privaba a la víctima de su libertad y no la dejaba salir a ningún lado”. También detalló que “los abusos continuaron a lo largo del tiempo de manera reiterada y bajo la misma modalidad. Producto del accionar delictivo de Rodríguez, la víctima tuvo cinco hijos”.
“La mujer no pudo contar las aberraciones que sufrió hasta el momento en el que efectuó la denuncia, dado que su padre la amenazaba de muerte tanto a ella como a sus hijos”, sostuvo Ríos. También añadió que “una de las hijas de la víctima le hizo saber a una docente los abusos que cometía el condenado”.
Amenazas
El fiscal refirió que “a Rodríguez también se le atribuyó el delito de amenazas por un hecho que ocurrió en mayo de este año y que motivó la denuncia de la víctima”.
“El condenado llamó por teléfono a su hija y la amenazó de muerte. Lo hizo luego de que la mujer lograra irse de la casa en la que convivían gracias a la intervención de un equipo interdisciplinario, que fue quien tuvo el primer contacto con el caso que investigamos”, concluyó el funcionario del MPA.
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