Esta semana se realizó una audiencia judicial que dejará muchísima polémica, incluso reconocida por los propios actores. Es que tanto Fiscal como Abogado Defensor llevaron ante tres jueces un acuerdo mediante el cual un imputado reconoce haber matado a golpes y sacudones a su hijo de solo 4 meses de vida. Todo el martirio desde el primer mes quedó filmado, ya que el acusado tenía una extraña obsesión que lo llevó a instalar una decena de cámaras de seguridad en el interior de la vivienda, incluso apuntando al baño.
Thiago Núñez nació en la ciudad de Reconquista, donde vivió solo cuatro meses y padeció un verdadero calvario violento. Era hijo de Daniel Núñez y Daniela Telio, ambos detenidos desde el día en que el bebé llega muerto al hospital.
El niño nació el 3 de diciembre de 2019 en la ciudad de Reconquista, Santa Fe. Al día siguiente de su nacimiento fue llevado a la casa de sus padres en Manzana 3, Casa 23 de barrio Virgen de Guadalupe.
Al mes de vida, los padres de Thiago lo llevaron al médico por una lesión en el brazo derecho. El pediatra determinó que el chiquito tenía una fractura. Los padres solo se limitaron a señalar que el padre lo había aplastado mientras dormía. El pediatra no sospechó nada más y no reportó la lesión a las autoridades.
El sábado 18 de abril de 2020 la guardia del Hospital Central de Reconquista recibió a dos jóvenes con un bebé en brazos que según ellos “no reaccionaba”. La pareja llegó en moto desde su casa hasta el nosocomio. El médico que lo recibió se percató inmediatamente que estaba sin vida y comenzó maniobras de reanimación pero ya no pudieron salvarlo.
El médico entonces decidió revisar por completo al bebé y se encontró con diferentes lesiones en todo el cuerpo, fundamentalmente en la zona abdominal. El bebé había recibido una verdadera golpiza.
Inmediatamente ordenó llamar a la policía y una enfermera corrió hasta el puesto que la policía tiene dentro del nosocomio. Le informaron lo que ocurría y los policías decidieron arrestar a los padres. Horas más tarde el fiscal ordenó la detención de ambos, la autopsia del bebé y un allanamiento en la casa.
Los policías llegaron a barrio Guadalupe y se encontraron con una vivienda modesta, sin mayores lujos pero les llamó la atención la cantidad de cámaras de seguridad, tanto afuera como adentro de la casa, incluso un policía contó que “una cámara da al baño”. En total se encontraron con seis cámaras de seguridad que filmaban el interior de una vivienda que tenía una cocina-comedor, dos habitaciones y un baño.
La extraña obsesión de Daniel Núñez fue su condena. Las cámaras de seguridad grabaron todas las escenas violencias donde quedó claro que él “golpeaba y sacudía” con violencia al niño provocándole lesiones irreparables, que lo llevaron a la muerte.
Pero lo que quedó claro es que la golpiza no fue un día, sino que fue desde el día que nació y reiteradamente casi a diario. No está clara la situación que hacía descargar la ira de Daniel sobre el bebé ya que incluso había momentos en que se ve al niño acostado, inmóvil, sin quejarse o incluso durmiendo y él lo toma y comienza a violentarlo.
“El padre lo maltrataba y lo golpeaba todos los días, en reiteradas oportunidades, con puños abiertos y cerrados, adentro del cochecito o en sus brazos, también las sacudidas que dañaron sus órganos, tal como informó el médico forense, quien además encontró fracturas y otras lesiones al realizar la autopsia”, dijo el Fiscal Juan Marichal que está a cargo de la investigación.
En un primer momento la causa fue por “abandono de persona” ya que las autoridades estaban convencidas de que la pareja no les brindó el auxilio que necesitaba, pero luego conocidos los resultados de la autopsia, donde se reveló que varios órganos del niño estaban desprendidos, fundamentalmente por las violentas sacudidas, la causa pasó a “homicidio doloso agravado por el vínculo”.
Esta semana Daniel Núñez reconoció la culpabilidad de los hechos, pero le pidió a su abogado defensor, Dr. Nicolás Vera, que intente un acuerdo judicial con el fiscal para no ser condenado a prisión perpetua.
Vera encontró en la figura del “homicidio preterintencional” una buena carátula para conseguir una condena morigerada. Se realizó el ofrecimiento y extrañamente el fiscal, con todas las pruebas en la mano para llevar a este hombre a la cárcel con prisión perpetua decidió aceptar el acuerdo y llevarlo ante los jueces. El fiscal Juan Marichal y el abogado defensor Nicolás Vera ofrecieron una condena de cumplimiento efectivo de 18 años de cárcel para Núñez.
Eso ocurrió esta semana y los jueces Santiago Banegas, Claudia Bressán y Norma Senn se sorprendieron de tal manera que solicitaron unos días para deliberar y dar un veredicto, algo que ocurrirá la semana próxima.
La situación de Daniela Telio
Daniela también está acusada por la muerte de Thiago y, si bien no participaba activamente de las golpizas, se la puede ver presenciando los actos violentos sin decir una palabra o sin intentar detener al violento.
Para el fiscal ella “pudo haber evitado” el desenlace fatal de su hijo, pero optó por no tomar partido. También se revisó las filmaciones y no se ve que ella sea activa víctima de violencia de género, aunque nadie se explica la obsesión por las cámaras de seguridad.
Daniela era una buena estudiante de la carrera de veterinaria en la Universidad Católica de Reconquista pero tras contraer matrimonio con Daniel dejó la carrera y se convirtió en ama de casa. Dejó de tener contacto con su familia y pasaba el día encerrada en la vivienda.
Daniel por su parte era empleado de la empresa FRIAR y el único sostén de la casa. En la empresa estaba marcado como “un buen trabajador” y de conducta irreprochable.
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