Espionaje ilegal en Santa Fe: apuntan a Saín como autor de una trama que pone en jaque al gobierno

Este viernes se realizaron allanamientos en Santa Fe y Rosario por una red de espionaje ilegal que tendría a Marcelo Saín como lider máximo pero también están involucrados una decena de funcionarios del Ministerio de Seguridad que tenían intervenidas comunicaciones de empresarios, políticos y periodistas de la provincia.

En medio de la mayor crisis institucional de seguridad en la zona más caliente como Rosario y los alrededores, los allanamientos realizados el viernes en las sedes del Ministerio de Seguridad en Rosario y Santa Fe generaron un cimbronazo nunca visto en la política provincial.

Es que una investigación por la compra ilegal de armas y otra por una red de espionaje ilegal comenzó a destaparse en las últimas semanas y finalmente terminaron este viernes con una serie de allanamientos en el Ministerio de Seguridad y se secuestraron decenas de teléfonos celulares, carpetas con información y documentos digitales que probarían una red de espionaje ilegal contra empresarios, políticos y periodistas de la provincia de Santa Fe.

De acuerdo con las fuentes de la investigación este viernes se sacaron del Ministerio de Seguridad unos 20 bolsos con documentos en papel y se secuestraron objetos electrónicos entre los que se encuentran varios celulares y uno de ellos es el de Germán Montenegro, el segundo al mando en el ministerio y mano derecha de Saín y que quedó en la continuidad con el actual ministro Lagna.

Para este miércoles el gobernador había convocado, antes de los allanamientos, a una reunión con legisladores y miembros del Ministerio de Seguridad para analizar la crisis que vive Rosario en medio de las balaceras, pero esto cambia todos los planes y si la reunión se mantiene el eje ya no será Rosario sino el espionaje ilegal. Fundamentalmente porque la información habla de que varios de los espiados por la red que lideraba Saín son políticos de la oposición, periodistas y empresarios.

Marcelo Saín fue titular del Organismo de Investigaciones y luego fue designado como Ministro de Seguridad. Uno de los hombres más polémicos de la gestión Perotti terminó saliendo expulsado por el propio gobernador tras una serie de escándalos y declaraciones rimbombantes en medios nacionales, donde incluso destrató a los propios santafesinos. Luego Saín intentó volver al MPA y al Organismo de Investigaciones pero la legislatura lo echó.

Luego de su expulsión algunos miembros de este organismo brindaron datos que desataron luego la investigación que hoy está en curso y que tuvo este viernes un capítulo impactante como lo es el allanamiento ni más ni menos que a las oficinas del Ministerio de Seguridad de la provincia.

“Este es el hecho más grave que ha sufrido la democracia santafesina y argentina del ’83 a la fecha”, dijo el titular del bloque de la UCR Maximiliano Pullaro, antecesor de Saín en el ministerio. “Estamos frente a una empresa criminal para la extorsión, que funcionaba a través de la inteligencia ilegal, y pretendía apretar a políticos, periodistas, gremialistas y empresarios no afines. Esto de perseguir a quien piensa distinto solo ocurría durante la dictadura”, remarcó.

Pablo Farías, titular de la Cámara de Diputados de Santa Fe, intentó ser más cauto y pidió esperar los tiempos de los fiscales y la investigación que encabeza el MPA pero advirtió que “si avanza en el sentido de lo que se conoce hasta el momento se estaría ante una crisis política e institucional”.

Por su parte el peronismo también entiende que la situación es “compleja” y “preocupante” pero piden que “no se politice” el caso, como si se pudiera separar la cuestión judicial de la política en este caso.

Ahora todos esperan una declaración del gobernador, que por el momento mantiene un silencio que aturde y que preocupa a propios y extraños. Fuentes cercanas del gobierno confirmaron que no habrá comunicado por lo menos este fin de semana y nadie asegura que se aborde el tema entre lunes y martes, antes de la reunión.

Mientras tanto, desde otras fuerzas afinan el planteo que llevarán al gobernador. Carlos del Frade, presidente del bloque Frente Social y Popular-Ciudad Futura, adelantó que impulsarán cinco ejes: el armado de una comisión bicameral de control donde estén representadas todas las fuerzas políticas, la eliminación de los nichos de corrupción de las fuerzas de seguridad, el combate al lavado de dinero, el ataque al mercado ilegal de armas, y la duplicación del presupuesto en trabajo, cultura, y deportes para los jóvenes. “Fracasó la idea de que el Poder Ejecutivo, tanto a nivel nacional como provincial, puede construir solo seguridad democrática”, afirmó.

Julián Galdeano, presidente del bloque de Juntos por el Cambio, dijo que la convocatoria del gobernador fue en otro escenario. “No negamos que la oposición proponga iniciativas sobre seguridad, pero dada la gravedad de lo que está pasando, debería convocar más para dar explicaciones que para escuchar. Perotti debería aclarar si esto era extraoficial u oficial, si era clandestino o conocido por todos, hasta dónde llega esto”. reclamó.

En algunas bancadas opositoras empezaron a conversar la idea de crear una comisión investigadora independiente, integrada por fiscales para revestirla de mayor imparcialidad.

El principal interrogante que sobrevuela en la escena política santafesina es hasta dónde llegarán las ramificaciones del escándalo. ¿Encontrarán un techo en Sain o irán todavía más arriba?

“Hay que ver cuán al tanto estaba el gobernador, no es lo mismo si conocía o no esta situación”, remarcó Pullaro.

En la misma línea, Farías deslizó: “El gobernador tendrá que dar su visión, pero de confirmarse esto es difícil pensar que nadie lo advirtiera más allá del ministerio de Seguridad”.