El último día de este mes el juez deberá decidir si la empresa continúa con vida o si va a quiebra. La última propuesta por la empresa ya fue rechazada por varios acreedores y por el Banco Nación.
La empresa Vicentin vive uno de los momentos más tensos desde el comienzo del Concurso Preventivo de Acreedores, ya que se acerca el final del período de exclusividad (extendido por el juez Fabián Lorenzini en dos oportunidades) y no se logra la doble mayoría que necesitan los actuales accionistas para conseguir la homologación del acuerdo.
Necesitan la mitad más uno de los acreedores individuales y además que esos representen el 66,66% del total de la deuda. A simple vista los números parecen difíciles de conseguir, fundamentalmente por los plazos largos en los que la empresa propone pagar. Ya tienen el “no” de Banco Nación y del Fideicomiso de Acreedores que busca el cramdown (salvataje) para hacer una propuesta.
El 31 de marzo el juez tiene la obligación de tomar una medida y es darle el ok a Vicentin para que los tres inversores estratégicos (ACA, Molinos y Viterra) se queden con el 95% de la empresa y se encarguen de inyectarle dinero para que continúe funcionando y pagando a sus acreedores en los próximos años o declarar terminado este período y convocar al cramdown para que aparezca un “inversor externo” que se haga cargo de la empresa y de la deuda. Allí es donde quiere ingresar un grupo de acreedores que aseguran tener una propuesta superadora a la realizada por Vicentin, pero hasta el momento no mostraron cuál es ni contaron los detalles del mismo.
Por otro lado está la Unión Agrícola de Avellaneda, que también confirmó su interés real en realizar una oferta por la empresa que está en Avellaneda (la que los otros estratégicos no quieren por considerarla que no es rentable). Lo cierto es que la Unión Agrícola no está dentro del Concurso de Acreedores como un inversor estratégico y esto por ahora la deja afuera de la pelea por las plantas. Algunos aseguran que podría meterse en el momento en que se convoque al cramdown.
Los trabajadores reiteraron su preocupación ante los papeles presentados ante el juez porque nadie habla de las plantas de Avellaneda y mucho menos del centenar de empleados que son administrativos y que podrían quedar en la calle si esto no se resuelve como esperan. Como si fuera poco Vicentin confirmó que guarda 13 millones de dólares para pagar indemnizaciones en caso de despidos.
Claramente se trata de un mes donde habrá varios idas y vueltas, lobby de los que están a favor y en contra de la empresa o de los acreedores y una catarata de información. Mientras tanto, el poder político guarda un ensordecedor silencio. Oficialistas y opositores decidieron llamarse a silencio sobre el tema y ya ninguno habla de Vicentin.
También se callaron varios medios de comunicación que arrancaron con una férrea defensa a la empresa y que luego, cuando se fueron conociendo los detalles del Concurso, decidieron callar y no volver a tratar el tema, intentando ocultar la realidad y su propia postura.
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