En una entrevista realizada este martes por el programa radial La Grieta, el abogado Roberto Pagura brindó detalles sobre el pedido de prisión domiciliaria presentado a la justicia en el caso de su defendido, Rolando Quarin, conocido como Roly. Según Pagura, se basaron en un artículo del Código que establece la posibilidad de solicitar esta medida en casos donde existan certificados y exámenes médicos que indiquen que el detenido no debería permanecer en una cárcel debido a su estado de salud.
El abogado explicó que se realizó un peritaje médico el cual constató que Quarin debía estar alojado en una comisaría en lugar de una cárcel, debido a su condición médica que implicaba riesgo de enfermedad y crisis. Se mencionó que “el detenido sufría de una enfermedad crónica y debía tomar cinco medicamentos, con un alto riesgo de vida tanto coronaria como psicológicamente”.
Aunque se reconoció que estar privado de la libertad no es algo deseable para ninguna persona, Pagura argumentó que “no se hacen pedidos de prisión domiciliaria para todos los detenidos y que los jueces no otorgan esta medida a todos.” En el caso de Quarin, se resaltaron las particularidades médicas y el riesgo que implicaba su permanencia en la cárcel.
En cuanto a las condiciones de la prisión domiciliaria, se mencionó que Quarin no puede salir de su casa y se están gestionando medidas como la geolocalización a través del celular y el uso de una tobillera electrónica para asegurar su cumplimiento. Sin embargo, se enfatizó que “actualmente no hay suficientes tobilleras electrónicas en la provincia” y se espera obtener una en el futuro.
Pagura también abordó la cuestión de que la pareja de Quarin sea la encargada de velar por su cumplimiento en lugar de otro familiar. Explicó que “no hubo otras opciones disponibles y se estableció una geolocalización cercana a la casa para verificar que el detenido no salga de la misma”.
Se resaltó que “la prisión domiciliaria es una medida que busca garantizar que los acusados lleguen al juicio y puedan tener un proceso adecuado, respetando el principio de inocencia”. Pagura argumentó que la enfermedad de su cliente le “impide acceder adecuadamente a su medicación en la cárcel”, y la prisión domiciliaria garantiza un mejor cuidado de su salud mientras se espera por el juicio.
En conclusión, el abogado Roberto Pagura presentó un pedido de prisión domiciliaria para su cliente Rolando Quarin, basándose en certificados médicos que indicaban la necesidad de un cuidado especial debido a su estado de salud. Se destacó la importancia de respetar el principio de inocencia y garantizar un proceso adecuado hasta que se dicte una sentencia.
El Juez Mauricio Martelossi accedió al pedido y Quarín abandonó la prisión para estar recluido en su domicilio.
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