El barrio Los Andes se encuentra cada vez más cerca de concretar un anhelado proyecto de agua potable, gracias al esfuerzo y compromiso de la Comisión Vecinal y los vecinos que se han sumado a esta importante iniciativa a través de la Comisión de Aguas.
En una entrevista realizada por La Grieta al Presidente de la Vecinal, Rubén Darío “Sopa” Faín, se revelaron detalles sobre los avances y desafíos enfrentados durante el proceso.
“Desde hace 12 años, la Comisión de Agua del barrio comenzó a trabajar en la concreción de la red de agua potable para el barrio Los Andes”. A lo largo de ese tiempo, con el aporte de los vecinos que se sumaron a la iniciativa, “se logró recaudar fondos para adquirir la red subterránea completa, una inversión significativa que hoy permite al barrio contar con el 100% de la red subterránea”.
“Con 281 conexiones ya pagadas y habilitadas, el proyecto se encuentra en una etapa avanzada”, pero aún hay desafíos por enfrentar. Debido a que algunos vecinos dejaron de pagar durante el proceso de construcción, existe la necesidad de “incorporar nuevos vecinos y generar una recaudación adicional para completar la compra de las conexiones domiciliarias faltantes”.
En una reunión reciente, el Presidente de la Vecinal, “Sopa” Faín, solicitó la “colaboración de los vecinos” para realizar un censo y promover la participación de aquellos que aún no se han sumado al proyecto. También se espera que aquellos que dejaron de pagar retomen sus contribuciones para asegurar la finalización exitosa de la obra.
Faín destacó el compromiso y esfuerzo de la Comisión de Agua que “ha trabajado incansablemente durante todos estos años” para hacer realidad el proyecto. Asimismo, hizo un llamado a la solidaridad y unidad vecinal para asegurar que todos los residentes del barrio puedan acceder al servicio de agua potable.
El vecinalista agradeció además a la gestión del intendente Enri Vallejos por “la posibilidad de incorporar a más vecinos” a la red de agua potable.
El proyecto de agua potable para el barrio Los Andes representa un importante logro en la mejora de la calidad de vida de los vecinos. Se estima que, “si se mantienen los plazos establecidos, el barrio contará con agua potable en todos los hogares en un plazo máximo de tres meses”.
La inversión realizada en la red subterránea, que es la parte más costosa del proyecto, “coloca al barrio en una posición privilegiada”, y se espera que una vez que se completen las conexiones domiciliarias, el acceso al servicio de agua potable sea una realidad para todos los residentes.
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