Audiencia judicial del caso Rocío Vera suspendida: revelaciones impactantes

Entrevista exclusiva con Carolina Walker, abogada de la víctima en el caso.

La semana pasada, una audiencia judicial programada para abordar las apelaciones en el caso Rocío Vera tuvo que ser suspendida debido a una serie de incidentes sorprendentes que sacudieron a todos los presentes en la sala. En una entrevista exclusiva de La Grieta con Carolina Walker, la abogada que representa a la víctima en el caso, obtuvimos información detallada sobre lo que sucedió en esa sala de tribunal.

Carolina Walker explicó que la audiencia estaba destinada a “tratar las apelaciones presentadas por todas las partes” involucradas en el caso. Tanto la Fiscalía como ambas querellas habían apelado las dos absoluciones dictadas en el juicio, mientras que la defensa también había apelado las dos condenas emitidas. Lo que hacía que esta audiencia fuera aún más excepcional era la presencia de tres jueces de la ciudad de Santa Fe, seleccionados específicamente para este caso debido a la falta de jueces disponibles en la jurisdicción.

Sin embargo, antes de que la audiencia pudiera comenzar, se produjo un giro inesperado. “La defensora pública de los cuatro imputados, la Dra. Noel Severo, solicitó una suspensión para consultar con su superior”. En medio de la audiencia, uno de los imputados, Fagundes, expresó su desacuerdo con la representación de la Dra. Severo y afirmó que esta “lo había perjudicado”. Además, Fagundes señaló que los otros dos imputados no compartían su opinión, ya que ellos habían admitido su participación en el delito.

Este conflicto reveló una cuestión ética fundamental en el mundo legal: “un abogado no puede representar intereses contrarios en una misma causa”. Aunque Carolina Walker defendió el trabajo profesional de la Dra. Severo, se hizo evidente que “la representación conjunta ya no era viable”. Fagundes, uno de los condenados a cadena perpetua, insistió en que la Dra. Severo fuera apartada de su defensa.

Además de esta complicación, “la audiencia se vio empañada por un altercado entre dos de los imputados, Fagundes y Altamirano”, antes de que los jueces llegaran a la sala. Aunque no se escucharon las amenazas exactas, Altamirano respondió a Fagundes mencionando a su familia en medio de un intercambio verbal acalorado. Afortunadamente, “la intervención del personal policial evitó que la situación se intensificara aún más”.

La audiencia fue suspendida y se declaró la “necesidad de nombrar a un nuevo abogado defensor para Fagundes”, dado que la Dra. Severo no podía representar a alguien que la acusaba de perjudicarlo. Los jueces anunciaron que “fijarían nuevas fechas para la audiencia”, que no podrían ser antes de 10 días hábiles, lo que significa un retraso significativo en el proceso.

Este dramático episodio ha dejado a las familias de las víctimas y los acusados en una situación de incertidumbre y ansiedad, y ha marcado una ruptura pública entre dos de los cuatro imputados. Hasta este momento, nunca se había visto una fractura en el supuesto “pacto de silencio” entre ellos.