Bomba polar: ¿cuándo llega el frío extremo a Reconquista?

La ciudad de Reconquista se prepara para el ingreso de una “bomba polar”, un término que se popularizó en los últimos años para describir la irrupción brusca y masiva de aire frío proveniente del sur del continente, que provoca un descenso térmico extremo en muy poco tiempo. El fenómeno, según el pronóstico oficial actualizado este domingo por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), comenzará a sentirse desde el miércoles 28 de mayo, con temperaturas mínimas que podrían descender a 5°C, algo inusual para esta época del año, pero cuyas térmicas podrían incluso estar bajo cero.

El domingo todavía se mantiene con registros moderados: mínima de 16°C y máxima de 22°C, con lluvias débiles y cielo cubierto. El lunes se mantendrá similar, con mínima de 19°C y máxima de 25°C, pero ya desde el martes el termómetro empezará a caer: 14°C de mínima y 22°C de máxima.

Pero será el miércoles cuando se concrete el ingreso del frente frío, con una mínima de apenas 7°C y una máxima que no superará los 16°C. El jueves y viernes serán los días más fríos de la semana, con temperaturas mínimas de 5°C y máximas de entre 13°C y 14°C. El sábado persistirá el aire polar con registros similares.

¿Qué es una bomba polar?

La expresión “bomba polar” no es un término técnico de la meteorología oficial, pero se utiliza coloquialmente para referirse a un evento meteorológico de aire frío extremo que se instala en forma súbita, muchas veces acompañado de vientos intensos y alta presión atmosférica. En términos técnicos, se trata del ingreso de una masa de aire polar continental o polar marítimo que desciende desde la Antártida o el sur de Chile y Argentina, desplazando al aire cálido en superficie.

Este tipo de fenómenos puede generar un enfriamiento de entre 10 y 15 grados en cuestión de horas, con sensaciones térmicas aún más bajas, especialmente si están acompañados de vientos del sur o sudeste.

¿Qué riesgos implica y cómo minimizarlos?

La llegada de esta masa polar exige precauciones especiales para minimizar riesgos, especialmente en los grupos más vulnerables: niños, personas mayores, personas en situación de calle y pacientes con enfermedades respiratorias o cardiovasculares.

Los principales riesgos asociados son:

• Hipotermia y descompensaciones en personas mayores expuestas al frío extremo.

• Aumento de enfermedades respiratorias, como bronquitis o neumonía.

• Accidentes domésticos por calefacción insegura, como intoxicación por monóxido de carbono.

• Impacto en la producción agrícola y ganadera, con posibilidad de heladas que afecten cultivos sensibles.

Recomendaciones clave:

• Asegurar una buena calefacción en los hogares, ventilando adecuadamente los ambientes si se usan estufas a gas o leña.

• Evitar la exposición prolongada al aire libre, sobre todo en horarios nocturnos o de madrugada.

• Vestirse en capas de abrigo, priorizando cubrir cabeza, cuello, manos y pies.

• Brindar ayuda a personas en situación de calle o sin acceso a calefacción.

• Extremar los cuidados en bebés y niños pequeños, controlando que estén bien abrigados al salir.

Un invierno que se anticipa

Este ingreso de aire polar marca un anticipo de lo que podría ser un invierno riguroso en la región, según meteorólogos que ya advierten que el fenómeno de La Niña podría instalarse nuevamente en el país durante los próximos meses, trayendo consigo menor humedad y temperaturas más bajas que las habituales.

Por ahora, el llamado es claro: abrigarse bien, cuidar a los más vulnerables y mantenerse informado por los canales oficiales. La “bomba polar” ya está en camino, y el termómetro será el principal testigo de su llegada.