Peralta contra el Colegio de Abogados: “Bastia bajó la orden y los alcahuetes cumplieron”

El diputado provincial y convencional constituyente electo habló en La Grieta sobre su exclusión de una charla sobre la reforma constitucional, apuntó contra la “vieja guardia radical” del Colegio de Abogados y advirtió sobre la falta de controles en la autorización para endeudarse por 1000 millones de dólares.

En una entrevista cargada de definiciones políticas y denuncias, el diputado provincial Emiliano Peralta acusó al Colegio de Abogados de Reconquista de censurarlo y permitir un uso partidario de sus instalaciones por parte de sectores del espacio Unidos. Según relató, fue excluido a último momento de una charla institucional sobre la reforma constitucional, a pesar de ser convencional constituyente electo, matriculado activo y contribuyente económico del Colegio.

“Me sacaron de la charla y me ofrecieron ir como público. Me parece una forreada. No solo soy convencional electo por Reconquista y matriculado, sino que además colaboré económicamente con el Colegio para sostenerlo. Esto es discriminación política”, sentenció.

Peralta apuntó directamente contra lo que llamó “la vieja guardia radical” del Colegio, nombrando entre otros a Daniel Andrade, Julio Pagano y Patricia Virili: “Son los que siempre dijeron que no había que hacer política en el Colegio, pero son los primeros en hacerlo. Lo usan como plataforma para sus propios fines”.

También acusó al ministro de Gobierno de Santa Fe, Fabián Bastia, de haber influido directamente para excluirlo de la disertación. “Me dijeron que fue Bastia quien bajó la orden cuando estuvo en Reconquista. Y los alcahuetes cumplieron”, afirmó.

La charla finalmente se realizará en el Centro de Empleados de Comercio, exclusivamente con representantes del espacio Unidos. “Que la hagan donde quieran, pero no usen una institución que debe representar a todos para montar un acto político partidario. Me parece lamentable”, criticó.

Reforma Constitucional: “Tenemos poco tiempo y mucho que ordenar”

Respecto a su rol como convencional, Peralta adelantó que esta semana comenzarán los encuentros para consensuar el reglamento de funcionamiento de la Convención Constituyente, que tiene un plazo de apenas 40 días (más una posible prórroga de 20).

“Hay que definir temas clave como la cantidad de comisiones, la frecuencia de las reuniones y los mecanismos de votación. Si no lo resolvemos rápido, vamos a perder tiempo valioso de debate”, advirtió.

Se mostró dispuesto al diálogo con otros sectores políticos a nivel provincial, aunque lamentó que “episodios como el del Colegio de Abogados no ayudan a construir puentes”.

Sobre la deuda: “No firmo cheques en blanco”

El otro eje fuerte de la entrevista fue la reciente autorización legislativa para que el Gobierno de Santa Fe tome deuda por 1000 millones de dólares como parte del acuerdo por la deuda histórica con Nación. Peralta fue categórico: “Esa ley no tiene un anexo, no dice en qué se va a gastar la plata. Es un cheque en blanco”.

Según explicó, ya existen leyes vigentes que habilitan endeudamientos por 630 millones de dólares, con destino a obras de conectividad. “No se entiende por qué ahora se piden 1000 millones más. Sumado a los 150 millones para Rosario-Puerto, estamos hablando de 1780 millones de dólares de endeudamiento, algo histórico e innecesario si se respetaran las leyes anteriores”.

Criticó que “el control de esos fondos quedará en manos de una comisión bicameral dominada por Unidos. Es decir, el propio gobierno se va a controlar a sí mismo”.

“No me corran con que estoy en contra de la obra pública. Estoy a favor, pero de la obra pública estratégica y transparente. Esta ley no garantiza ni una cosa ni la otra”, remarcó.

Política local: “Con algunos hablo, con otros es imposible”

Peralta también dejó definiciones sobre sus vínculos con referentes políticos de la región. Aseguró que mantiene un trato “institucional y respetuoso” con el intendente de Reconquista, Enrique Vallejos, y que conversa con varios concejales de distintos espacios como Fito Maggio, Hugo Firmán, Luisina Pietropaolo y Gonzalo Braidot.

Sin embargo, fue muy duro con “la vieja guardia radical local”, a quienes acusó de actuar “como titiriteros con caras nuevas” y de tener actitudes “hipócritas y de doble discurso”.

“Yo no bajo gente de charlas, no duermo proyectos, no cierro puertas. No hago esas jugarretas. Lo mío es de frente y con respeto, pero ya me hartaron. Hay una casta que vive de la política o de las asociaciones sin representar a nadie”, concluyó.