Hoy, se cumplen 10 años desde la fatídica noche en la que la profesora Mónica Raffin perdió la vida en un trágico accidente automovilístico en el cruce de las Avenidas Oro Blanco y San Martín, Avellaneda. La impactante colisión ocurrió a las 3:40 de la madrugada del 25 de diciembre de 2013, dejando a la comunidad consternada y a la familia Raffin sumida en el dolor.
La profesora Raffin se encontraba detenida en su automóvil, un Fiat Palio Weekend Adventure, aguardando la habilitación del semáforo, cuando una camioneta Toyota Hilux, matrícula GMO 374, la embistió a extrema velocidad por detrás. La camioneta, conducida por Miguel Luna, de 27 años, se descontroló y avanzó cien metros hasta derribar las rejas y chocar la puerta principal de la casa de la familia Sartor en la Avenida Oro Blanco 546.
El velocímetro de la camioneta se clavó en 150 Km/hora, dejando un rastro de destrucción a su paso.
El conductor de la camioneta, Miguel Luna, iba acompañado por Marina Valdez, de 22 años, quien fue ingresada a terapia intensiva. Luna, aparentemente ileso, dio un domicilio en la Ciudad de Avellaneda. La camioneta, identificada con calcos que indicaban “Ferrocarril Belgrano Carga, Ramal C, tramo Km 126,589 a 173,100 Provincia de Santa Fe. Empresa Consular-Latinoconsult, ingenieros consultores, inspección de obras”, pertenecía a una empresa relacionada con el ámbito ferroviario.
La vivienda de la familia Sartor, en la que la camioneta causó estragos, estaba ubicada en Avenida Oro Blanco 546. Marcelo Alejandro Sartor, su esposa y sus tres hijos, de 9, 10 y 11 años, no estaban en casa en ese momento, ya que habían partido a Misiones para celebrar la Navidad.
Se trata de uno de los accidentes más impactantes y significativos de la historia de la ciudad de Avellaneda.
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