Andrea Paz, la titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Reconquista (SITRAM), es una figura reconocida por su lucha constante en defensa de los derechos de los empleados municipales. Esta entrevista con La Grieta marca su regreso a la escena pública tras un grave accidente vial ocurrido el pasado 6 de septiembre, del cual aún se encuentra en proceso de recuperación. A lo largo de la entrevista, Paz compartió no solo su experiencia personal en este complicado proceso, sino también su perspectiva sobre la realidad del sector municipal y la situación actual de la salud pública y económica en el país.
El programa radial La Grieta, que desde hace años se destaca por su labor de difusión de temas de actualidad y política local, recibió a Andrea Paz en su primer reencuentro con los medios tras el accidente. La conversación comenzó con una reflexión sincera de Paz sobre su estado de salud: “Me estoy recuperando muy lentamente, mucho más despacio de lo que me gustaría”, mencionó, comparando la velocidad de su vida laboral previa, donde trabajaba intensamente, con el ritmo pausado que ahora debe mantener debido a las consecuencias físicas del accidente. Paz sufrió graves lesiones, incluidas fracturas en la mano y vértebras cervicales comprometidas, que le generan constantes dolores de cabeza y mareos.
A pesar de las limitaciones físicas, Paz ha seguido de cerca las actividades del sindicato. “Prácticamente no he dejado de trabajar, aunque lo hago a un ritmo mucho más bajo. Antes trabajaba 12 o 15 horas por día, ahora puedo trabajar solo tres horas y debo hacer pausas obligatorias”, relató. Esta dedicación inquebrantable es un reflejo de su compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores municipales. Durante su tiempo de recuperación en Santa Fe, Paz supervisaba las actividades del sindicato a distancia, manteniendo reuniones y dando indicaciones a su equipo de trabajo. “Las chicas del sindicato incluso viajaron hasta Santa Fe para que pudiéramos planificar lo que debía hacerse”, contó.
Uno de los puntos más impactantes de la entrevista fue el relato de Paz sobre la atención médica recibida tras el accidente. Paz destacó la buena atención que recibió en el Hospital Cullen, aunque señaló con amargura que el trato hacia su familia no fue el mismo. “El trato en el Cullen fue muy malo, no solo hacia mí, sino también hacia mi familia. No permitían que mis familiares entraran a verme, y cuando finalmente lograron hacerlo, ya era demasiado tarde”, recordó. Su experiencia con el sistema de salud pública no fue del todo positiva, y Paz aprovechó la oportunidad para hablar sobre la saturación que enfrentan los hospitales públicos debido a la creciente demanda. Si bien reconoció que los trabajadores de la salud están sobrepasados de trabajo, subrayó que esto no es excusa para el maltrato o la falta de humanidad en la atención médica.
En un momento particularmente dramático, Paz relató cómo, tras una serie de confusiones y malos tratos, sufrió una caída en el hospital que empeoró su estado: “La única parte de mi cabeza que no estaba golpeada se lastimó cuando me dejaron caer contra la pared”, comentó con resignación. Este tipo de situaciones, según Paz, son reflejo de un sistema de salud pública que está al borde del colapso. Aunque comprende las dificultades que atraviesan los profesionales de la salud, enfatizó que estos problemas no deben ser aceptados como la norma.
Más allá de su situación personal, Paz también reflexionó sobre la importancia de la lucha sindical en tiempos de crisis. Señaló que la realidad económica actual ha impactado profundamente en los trabajadores municipales y en la calidad de vida de los argentinos en general. Afirmó que el aumento de la inflación, sumado a las medidas de ajuste económico implementadas tanto a nivel provincial como nacional, ha afectado gravemente a los sectores más vulnerables de la sociedad. “Nosotros, los de abajo, somos los que estamos sufriendo esta transferencia de riqueza”, comentó. Paz criticó duramente las políticas económicas actuales, que según ella, están diseñadas para favorecer a las grandes empresas mientras aplastan a los trabajadores con salarios que no acompañan el costo de vida.
En cuanto a las paritarias municipales, Paz explicó que a pesar de los esfuerzos del sindicato, el margen de negociación es cada vez más limitado. “Nosotros sacamos un 0,5% más que la provincia en las últimas negociaciones, pero la verdad es que los recursos no acompañan para hacer una puja más fuerte”, afirmó. Según Paz, la crisis económica ha reducido los recursos disponibles para los municipios, lo que limita las posibilidades de conseguir aumentos salariales significativos para los trabajadores.
Andrea Paz también aprovechó la entrevista para agradecer el apoyo que ha recibido de su familia, amigos y compañeros de trabajo durante este difícil proceso. “Mis hijos, mi esposo y mis amigos han estado al pie del cañón todo el tiempo, y eso es algo que no tiene precio”, expresó emocionada. Esta experiencia, según Paz, le ha hecho reflexionar sobre la importancia de la familia y el apoyo mutuo en los momentos más difíciles. A pesar del trauma y las dificultades, Paz se mantiene firme en sus convicciones y en su misión de defender los derechos de los trabajadores municipales. “No voy a cambiar mis convicciones. Estoy convencida de que mi misión en esta vida es seguir luchando por lo que es justo”, afirmó con determinación.
Al cierre de la entrevista, Paz dejó claro que su lucha no se detendrá, y que continuará trabajando para mejorar las condiciones de vida no solo de los trabajadores municipales, sino de todos los ciudadanos. “Voy a seguir apostando por un país mejor, donde todos tengan su lugar”, concluyó.
La historia de Andrea Paz es un ejemplo de resiliencia y de compromiso con la justicia social. Su experiencia personal, combinada con su incansable lucha sindical, la convierte en una figura clave en la defensa de los derechos laborales en Reconquista.
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