Se agudiza la crisis de los Biocombustibles, alerta por posibles despidos.
La Liga Bioenergética previene “No todos pueden esperar a que se solucione la macro, solicitamos una audiencia al Ministro Kulfas”
Entre 2018 y 2019 la política en biocombustibles ha sido errática, con nulo control de la aplicación de la ley y un marcado desinterés oficial respecto al tema, todo eso sumado a las indefiniciones actuales respecto a los precios regulados, dan forma a la tormenta perfecta para las industrias del sector.
Ya con casos de empresas cerradas en 2019, otras en convocatoria de acreedores, con más de 3000 puestos de trabajo perdidos y con plantas e ingenios totalmente paralizados porque el precio no cubre el costo de la materia prima, la situación hoy tiene como consecuencias previsibles y lamentablemente ineludibles si se sigue así, las cesantías y despidos. En un sector que genera empleo en 10 provincias, desde los campos hasta las industrias, poner en peligro miles de fuentes laborales es poner en riesgo a las economías provinciales y en alerta sobre otros posibles conflictos.
Todo esto, además, nos hace preguntarnos, ¿a dónde nos lleva este camino? Argentina necesita si o si utilizar biocombustibles por razones de calidad y de capacidad refinadora, el camino en el que desaparecen las pymes sólo llevará a concentrar la producción en los mismos de siempre, un virtual monopolio energético, ilegal, que no le conviene a la gente y menos aún al sector productivo argentino que verá como el ¨costo de todos los costos¨, el de la energía, será definido por dos o tres jugadores. Y para demostrar esto, hoy las petroleras mientras no compran biodiesel a las pymes, están importando gasoil con nuestros escasos dólares a $63, sin pagar impuestos, un verdadero sacrilegio económico, social y ambiental.
No hay ninguna contradicción entre los biocombustibles y la explotación de los combustibles fósiles, lo ha demostrado Brasil con más de 40 años de desarrollo de una matriz energética variada. El punto aquí no es bios contra petróleo, el punto es qué modelo productivo queremos, ¿queremos seguir agregando valor en origen o queremos seguir acumulando miseria en los grandes centros urbanos? ¿Queremos ser federales realmente o nos vamos a seguir rasgando las vestiduras por la pobreza de algunas provincias? Los biocombustibles son una de las respuestas, seguro que hay que ordenar muchas cosas más, pero no podemos pensar que la concentración de los factores va a solucionar las necesidades de Argentina.
Entendiendo que la situación del país es muy compleja, el sector que produce más del 10% de los combustibles que se usan en el país, puede aportar soluciones, para eso solicitamos una audiencia el Ministro M. Kulfas. Dialogando vamos a cuidar las fuentes laborales, el ambiente y el federalismo.
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