España ordenará una cuarentena para las personas que lleguen desde Brasil y Sudáfrica

España impondrá una cuarentena obligatoria para todas las personas que lleguen desde Brasil y Sudáfrica, en un intento para evitar la propagación de las nuevas variantes del coronavirus detectadas en esos países, anunció hoy la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

La medida, que entrará en vigor el domingo, indica que las personas que lleguen desde Brasil y Sudáfrica “deberán permanecer en su domicilio, limitando sus desplazamientos y el acceso a terceras personas”, precisó Darias en conferencia de prensa.

La cuarentena será de diez días, o de siete si la persona se realiza una prueba de Covid-19 que dé negativo, añadió la funcionaria, quien aclaró que como la ordenanza “supone una limitación de derechos fundamentales, tendrá que ser ratificada por la justicia”.

Desde principios de febrero, el Gobierno mantiene vigente una estricta limitación a las llegadas de Brasil y Sudáfrica, lo que implica que solo pueden entrar al país pasajeros provenientes de esos países con nacionalidad o residencia en España y Andorra.

Una excepción es para los pasajeros en tránsito, pero sin que puedan salir del aeropuerto ni permanecer más de 24 horas, reseñó la agencia de noticias AFP.

Desde fines de diciembre, España suspendió, al igual que otros países, la llegada de pasajeros de Reino Unido, salvo españoles y residentes en el país, por la expansión de la cepa británica, que se presenta más contagiosa y al parecer de mayor letalidad.

Darias refirió que hasta esta tarde se habían registrado 613 casos confirmados de la variante británica, seis casos de la sudafricana y dos de la brasileña.

Las autoridades sanitarias advirtieron que la variante británica podría ser mayoritaria en España para marzo.

Las mutaciones detectadas en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil inquietan a la comunidad internacional por su contagiosidad y la eficacia de las vacunas para contrarrestarlas.

España, que transita una preocupante tercera ola, es uno de los países europeos más golpeados por la pandemia, con 3,1 millones de contagios y más de 66.000 muertes.