Este viernes llega a juicio el ex secretario privado de Dionisio Scarpín por violación de una menor. El Fiscal Aldo Gerosa está convencido de tener todas las pruebas necesarias para condenarlo, por su parte la defensa intenta llegar a un acuerdo antes de llegar al juicio.
Este viernes 11 de noviembre, desde las 8 de la mañana, debería comenzar el juicio oral (aunque no será público por tratarse de un juicio de delitos sexuales) contra el ex funcionario municipal de la ciudad de Avellaneda, Marcelo Galaz.
El ex secretario privado de Dionisio Scarpín había sido detenido en julio del año pasado luego de la denuncia de la víctima que además era familiar suyo.
El 16 de julio de 2021 una comisión policial llegó al trabajo de Marcelo Galaz y fue allí, en medio de la municipalidad, donde fue detenido.
Al momento de la detención Aldo Gerosa anticipó que en la imputativa se iban a brindar los detalles y así ocurrió. Entre las pruebas que llevó el Fiscal en ese momento estaban las pericias médicas y psicológicas a la víctima, contra quien habían ocurrido las violaciones años antes.
Ante esta situación, Scarpín no dudó y a los pocos minutos de haberse dado la detención se ordenó desvincularlo del municipio y el comunicado expresaba que se ponían inmediatamente a disposición de la víctima y su familia.
Abuso desde los 4 a los 11 años
El Fiscal Aldo Gerosa mostró algunas de las pruebas con las que cuenta de cara al juicio y dijo que “además de la denuncia de la víctima, y por uso de perspectiva de género, se ha contado con el aporte de otras evidencias, sobre todo médicas y psicológicas, que acreditan la veracidad de los dichos de la víctima y de algún familiar o amiga que también dan cuenta de esa veracidad”.
“Por otro lado, sabiendo los padecimientos que tiene son compatibles con este tipo de abusos, obviamente que uno puede suponer que efectivamente todo esto es cierto. Hay que demostrarlo en el juicio, pero por ahora es cierto”, agrego.
La denunciante contó que fue abusada desde los 4 y hasta los 11 años, donde fue víctima de ataques sexuales por parte del imputado con el cual mantenía un vínculo cercano. “A partir de allí han aparecido una serie de trastornos propios de ese estrés post-traumático”. La víctima comenzó un tratamiento y “eso le ayudó a poder contar lo que le pasaba y hacer la denuncia, y también una situación que se encontró con el agresor que había tenido un gesto físico que a ella la shockeó y le dio la decisión de hacer la denuncia”, siguió el Fiscal.
“Las víctimas en este tipo de ataque sufren mucho y tienen traumas, pero normalmente en la mayoría de los casos que he tenido que intervenir no encontrás tantas referencias médicas y psicológicas de esos sufrimientos traducidos en conductas o actitudes de la vida actual”. En este caso, “es realmente una afectación que le ha modificado, alterado o destruido el proyecto de vida que pudo haber tenido la víctima”, manifestó Gerosa.
El fiscal explicó que el tiempo para hacer la denuncia de acuerdo a la ley es “desde que es mayor de edad hasta el plazo máximo de la pena prevista en el Código vigente al momento del hecho para la conducta denunciada”.
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