Exclusivo: Pietropaolo intimó a la ANSES para que lo incorpore inmediatamente

El caso de Lisandro Pietropaolo sacudió el tablero político de la oposición de Reconquista. Los que llegaron al poder pidiendo achicar el Estado tienen entre sus filas a los que buscan perpetuarse en un cargo con la máxima categoría.

El ex asesor político de Natalia Capparelli, que le inició Juicio a ANSES para que lo reincorpore a su puesto laboral, logro el 07 de marzo de este año un fallo cautelar de la Cámara Federal de Resistencia para lo reincorpore al puesto laboral que reclama.

Lo insólito es que durante seis meses, Pietropaolo no realizó ninguna gestión judicial para reclamar el cumplimiento del fallo, mientras seguía cobrando como asesor de la concejal.

Ahora que se destapo la olla y se quedó sin sueldo, le dio la orden a su abogada la Dra. Natalia Carolina Sicenuk, quien el jueves pasado 8 de Septiembre, a las 19:11:37hs, notifico fehacientemente a la ANSES, a través del Oficio Electrónico Judicial, para que cumpla la orden judicial de reincorporación.

Es por eso que el Organismo Estatal deberá darle una silla y escritorio a Lisandro en la oficina de Habegger hasta tanto se resuelva el juicio principal, donde se deberá demostrar que Pietropaolo tiene razón para quedar en planta permanente con el sueldo de máxima categoría, y entre los cuales su ex jefa política Capparelli deberá ir a declarar como testigo judicial en los próximos meses.

En caso de que ANSES no cumpla la orden judicial, podrá ser sometida a astreintes (multas judicial) e incluso sus funcionarios ser denunciados por incumplimiento de deberes de funcionarios públicos ante una sentencia judicial.

Capparelli lo echó para no quedar pegada, pero…

En la sesión ordinaria pasada, al momento del tratarse la expulsión de su asesor legislativo, la concejala manifestó que recién el pasado martes se enteró que Pietropaolo le había iniciado un juicio laboral al Estado nacional. Dando a entender que justo después que hiciéramos público desde este medio la demanda de su mano derecha en el Concejo, recién ahí se enteró del hecho y por eso decidió desvincularlo del bloque radical Arturo Illia. Decisión que no fue compartida por todo el arco de la UCR reconquistense. De hecho, muchos lo siguen viendo como un destrato inmerecido de parte de la abogada hacia el ingeniero al tomar una medida un tanto apresurada e injusta. Ahora se aguarda la resolución que va a tomar el partido, o no, con quien es uno de sus vocales.

Durante su alocución en el Concejo Municipal de Reconquista, Capparelli afirmó: “Lisandro es una persona de bien, con valores éticos, un trabajador incuestionable con vocación de servicio y sobre todo transparente en su función. Trabaja conmigo, de lunes a viernes, de 8 a 13 y por la tarde también. Siento por él un profundo afecto. Esa decisión personal de él nos pone en un punto de inflexión, dado que choca con una de las cuestiones que prioritariamente sostenemos: cuando un espacio político deja de gobernar sus funcionarios se tienen que ir. Como esto choca con uno de nuestros principios, hemos consensuado y Pietropaolo presentó su renuncia que luego yo acepte. Creo que hay decisiones que son dolorosas desde lo afectivo pero responsables desde lo político. Nosotros desde la política debemos dar ejemplos inequívocos de honestidad y ética”. Discurso que cerró diciéndole al Intendente Vallejos, su potencial competidor en las próximas elecciones, que la tome como ejemplo y actúe con la misma vara que lo acaba de hacer ella.

Nótese que primero lo define a Pietropaolo como una persona de bien con valores éticos para luego, segundos después, afirmar que consensuaron su renuncia (puertas adentro aseguran que lo echó) porque lo que hizo choca con sus principios de ética y honestidad. Lo que no hace más que meternos en un mareo de principios y valores donde no queda muy en claro cuáles son los buenos y cuáles los que rechaza la edil. De todas maneras, estos no son los únicos puntos que no terminan de cerrar en el relato de Capparelli sobre el hecho que sacudió parte de la credibilidad pública de su espacio político.

La presidenta de la Comisión de Obras Públicas asegura que Pietropaolo decidió contarle que le había iniciado juicio laboral al Estado, para que lo reincorporen al Anses junto al pago de varias sumas, horas después de que hiciéramos pública su demanda. Quien trabaja con ella todos los días como asesor, mañana y tarde, desde el 24 de mayo de 2021 nunca le comunicó nada sobre la demanda que había iniciado. Nada de nada. Pese a la gran relación no solo laboral y política sino también afectiva que tienen, según lo expuesto por Capparelli, su ahora ex asesor le ocultó todo durante algo más de 15 meses.

Pero suena aún más inverosímil la explicación pública que dio la máxima exponente que tiene hoy el radicalismo local, cuando confirmamos que ella misma integra la lista de testigos presentados por Pietropaolo en su demanda contra las arcas públicas. O sea, Lisandro la integró al juicio sin que Natalia supiera de la existencia del mismo. No sólo no sabía del juicio, sino que tampoco estaba al tanto de que su empleado la había presentado como testigo.

Y la veracidad de sus dichos, se tambalea frente a las evidencias de los hechos a medida que avanzamos con la investigación. Puesto que, en otra parte de la demanda, aparece Federico Pezz como el escribano que constató parte de la documentación que Pietropaolo presentó en su acción legal contra la Anses. El oriundo de Las Toscas no es otro que el verdadero jefe político del bloque de la UCR Arturo Illia, el mismo sector de Lisandro y Natalia. Lo que marca que Pezz también habría sido engañado por el ex gerente de la UDAI Reconquista, salvo que éste nunca le haya preguntado para que necesitaba de sus servicios profesionales. O, en su defecto, el escribano nunca le informó de esto a su máxima y única candidata por la intendencia en el año que se avecina. Resulta, cuanto menos, muy raro que haya tanta falta de comunicación entre los distintos actores de un mismo espacio político.

Paoletti no le cree a Capparelli

El ex concejal Eduardo Paoletti habló en La Grieta sobre el caso Pietropaolo y dejó planteada la duda que le genera el accionar de la concejala Natalia Capparelli que asegura no haber sabido nada sobre el juicio de su empleado al ANSES para perpetuarse en un cargo público.

El caso de Lisandro Pietropaolo, revelado por ReconquistaSF y La Grieta, pusieron a la Unión Cívica Radical en el centro del debate político y fueron los propios miembros del partido los que se encargaron de poner al ex titular de ANSES en la picadora de carne.

La primera en exponer el problema ético de Pietropaolo al intentar perpetuarse en un cargo del Estado Nacional, con un sueldo superior a los $300.000 pese a haber ingresado como responsable político de la gestión macrista, fue la concejala Natalia Capparelli quien al hacerse público el caso decidió echarlo del Concejo Municipal desde donde Pietropaolo cobraba un sueldo como “asesor”.

Luego desde el propio partido decidieron exigirle al ex funcionario que se tome una “licencia” para que sea el Tribunal de Ética provincial el que estudie el caso y decida si debe o no ser expulsado de la UCR.

A la polémica se sumó también Eduardo Paoletti, ex concejal y último representante del sector que encabezó Jacinto Speranza. Paoletti sostuvo que “es muy difícil creer que Capparelli no sabía nada” sobre la demanda que inició Pietropaolo contra el Estado Nacional.

“Si alguno de mis asesores hacía eso y yo no sabía, me hubiera enojado muchísimo”, argumentó marcando una distancia con Capparelli que ensayó un discurso errante sobre la ética en la sesión pública donde afirmó que Pietropaolo era un hombre ético y responsable pero que lo echaba porque su accionar no era ético. Sobre ese tema dijo Paoletti que si estaría en esa situación “diría que lo quería muchísimo y me vendió algo que no era”.

Pietropaolo enfrenta uno de sus peores momentos políticos ya que fue echado del Concejo Municipal donde cobraba un importante sueldo y ahora también fue licenciado a la fuerza del partido que lo llevó a ser político, la UCR. Como si todo eso fuera poco quedó en medio de una descarnada interna política de su propio partido donde todos intentan despegarse de él y lo dejaron absolutamente solo y desamparado.

La UCR local lo echó

Si bien la forma menos violenta que le encontraron fue pedirle una “licencia” y mandar su caso al tribunal de ética provincial, claramente lo que buscaron fue extirparse el cáncer y evitar quedar pegados del accionar de Pietropaolo.

El caso de Lisandro Pietropaolo fue revelado por ReconquistaSF.com.ar y el programa radial La Grieta. Se trata del intento del ex titular de la ANSES de intentar perpetuarse en un cargo dentro de una administración a la que ingresó gracias a su vínculo con la Concejala Natalia Capparelli, con quien trabajaba hasta que el caso se hizo público.

Pietropaolo sostiene que debe ser considerado como un empleado raso y por lo tanto ser parte de la Planta Permanente de ANSES con un sueldo superior a los $300.000 mensuales y que además le corresponde una indemnización superior a los 2 millones de pesos por los daños que le ocasionaron que al salir Mauricio Macri del gobierno nacional se lo dejó sin empleo.

Su jefa política, Natalia Capparelli, entendió que su situación era contraria a la ética y decidió echarlo del cargo que tenía en el Concejo Municipal pese a que ella estaba señalada como “testigo” en el juicio iniciado por el ex funcionario contra el Estado Nacional. Todos los documentos presentados por Pietropaolo están certificados además por el Escribano Federico Pezz, armador político del espacio que tiene a Natalia Capparelli, Hugo Firmán y Lisandro Pietropaolo.

Capparelli asegura que no tuvo conocimiento en nada sobre las pretensiones de Pietropaolo pese a que las pruebas generan algunas dudas. Es por eso que lo dejó sin trabajo en el Concejo Municipal y expuesto ante la opinión pública.

Días más tarde fue la propia UCR la que decidió darle salida a Lisandro Pietropaolo que estaba ejerciendo el cargo de “Vocal” de la institución en la ciudad de Reconquista. La forma menos violenta que encontró el radicalismo para sacarse de encima al ex titular de ANSES fue pedirle una “licencia” y pasar el caso al Tribunal de Ética provincial del partido.

La titular de la Unión Cívica Radical de Reconquista, Katia Passarino, dijo que “lo que nosotros hacemos es una recriminación moral del accionar de Pietropaolo” y sostiene que los ingresos a los cargos públicos “deben ser transparentes”.

Passarino contó además que fue “un colectivo” de ex jefes de ANSES que se pusieron de acuerdo para exigirle al Estado Nacional quedar para siempre en planta permanente cuando su ingreso fue por decreto y bajo el régimen de funcionario público con un cargo político.

Katia sostiene que se enteró del caso Pietropaolo “por este medio” y que desde la mesa directiva del partido “no sabíamos nada”. Respecto de que Capparelli, que figura como “testigo” en la causa, y Pezz, que es el Escribano que certifica los documentos del expediente, no sabían nada respondió “quiero creer que sí, porque como uno no miente cree que el resto actúa igual”.

“El que entra con un cargo político se va con el que termina su mandato”, sostuvo Passarino y agregó que “la vara del radicalismo siempre es más dura porque el peronismo siempre hace y deshace a su antojo, se cubren”.