En un comunicado emitido este 27 de noviembre, el Comité de Distrito de la Unión Cívica Radical (UCR) de Reconquista manifestó su preocupación por los recurrentes hechos de inseguridad que afectan a los habitantes de la ciudad y del norte santafesino. La organización política cuestionó la falta de medidas efectivas por parte del gobierno provincial liderado por Maximiliano Pullaro para abordar esta problemática.
El documento señala que “la integridad física y los bienes de los reconquistenses están bajo creciente amenaza”, y hace un llamado urgente a las autoridades provinciales, al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y al sistema judicial para que articulen esfuerzos y apliquen las sanciones previstas en la ley a los responsables de estos delitos.
Un reclamo por acciones concretas
La UCR subraya la necesidad de una respuesta inmediata que permita devolver la tranquilidad a una comunidad históricamente caracterizada por su pacifismo y tolerancia. “Las demoras en soluciones urgentes crispan a una población que necesita garantías de seguridad”, advierten en el comunicado.
Además, el comité local expresa su disposición a apoyar cualquier acción que, enmarcada dentro de la ley, busque proteger a los ciudadanos y garantizar su seguridad. Al mismo tiempo, piden que los responsables gubernamentales actúen con firmeza y convicción ante la gravedad de la situación.
Un problema que demanda soluciones inmediatas
La UCR también invitó a los diferentes sectores sociales a participar activamente en la búsqueda de soluciones duraderas, resaltando la importancia de un trabajo conjunto entre los gobiernos, las fuerzas de seguridad y la justicia para combatir el flagelo de la inseguridad.
El comunicado, firmado por el presidente Marcos Ibañez y la secretaria Valeria Gauna, concluye con un llamado enfático a las autoridades provinciales para que implementen de forma urgente los “remedios inmediatos” que la situación exige.
Esta declaración refleja el clima de preocupación que predomina en la región norte de Santa Fe, donde los episodios delictivos se han vuelto parte de la vida cotidiana, generando un sentimiento de vulnerabilidad en la ciudadanía y cuestionamientos a la gestión gubernamental en materia de seguridad.
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