Llega la misión del FMI y el Gobierno busca darle “previsibilidad” al mercado en plena tensión cambiaria

El Fondo hará una visita exploratoria, la primera presencial en pandemia. Kozack y Cubeddu arribarán el martes y se quedarán hasta el fin de semana. Se reunirán con funcionarios de Economía, Producción, Trabajo y el Central. También con empresarios y sindicalistas.

Este martes desembarcará en Buenos Aires la misión del Fondo Monetario Internacional ( FMI) en momentos de fuerte tensión cambiaria y tras los anuncios del último jueves. La visita presencial de dos funcionarios del organismo implicará, además de un paso en la renegociación del multimillonario stand by firmado por Mauricio Macri, un gesto al Gobierno en su intento por anclar las expectativas del mercado para frenar la sangría de reservas del Banco Central.

Julie Kozack, la número 2 del Fondo para la región, y Luis Cubeddu, el encargado del caso argentino, llegarán desde Washington y se unirán a Trevor Alleyne, representante residente del FMI en Argentina. El personal técnico seguirá las conversaciones vía Zoom en Estados Unidos, como continuidad del diálogo virtual iniciado la semana pasada.

La estadía de Kozack y Cubeddu será breve. Permanecerán en el país cuatro o cinco días y el fin de semana partirán de regreso a la capital estadounidense, confirmó una fuente del organismo a BAE Negocios. Es que, según sus palabras, la visita tendrá un carácter exploratorio y el Fondo estará en modo escucha “para comprender mejor la situación del terreno y oír de primera mano los planes de las autoridades”. Analizarán los números de la crisis y discutirán sobre el proyecto de Presupuesto 2021 y las últimas medidas implementadas por el Ejecutivo. La situación cambiaria será uno de los puntos centrales. El contenido del nuevo programa a acordar se debatirá con mayor profundidad en futuros encuentros.

Un vocero del FMI le adelantó a este diario que, si bien aún faltan ultimar los detalles de la agenda de la misión, los enviados se reunirán con ministros y otros funcionarios de Economía, Desarrollo Productivo, Trabajo y del Banco Central, entre otras dependencias. Harán lo propio con legisladores del oficialismo y la oposición, y con dirigentes empresariales y sindicales, que este lunes serán recibidos por el gabinete económico en el marco del consejo económico y social.

La llegada de una misión presencial, tras varios meses en que el organismo se rigió únicamente por medios virtuales ante las restricciones que impuso la pandemia e incluso aprobó acuerdos con varios países sin realizar visitas físicas, resulta una señal política.

El Gobierno buscará que esto ayude a anclar expectativas junto a otros gestos dirigidos al mercado, luego de que el llamado a que las empresas reestructuren sus deudas en dólares tensara la cuerda: la baja de retenciones, la desgravación de Bienes Personales a las obligaciones negociables, entre otras, sumado a un presupuesto que plantea reducir en 3 puntos el déficit primario con la eliminación casi total del gasto de emergencia ligado a la coronacrisis. Ese plan de recorte gradual del rojo para no bloquear la posibilidad de un rebote de la actividad es el que el Ejecutivo intentará que el FMI avale.

El presidente Alberto Fernández dejó en claro el objetivo oficial en declaraciones dadas a Clarín. Dijo que un acuerdo con el Fondo le pondrá fin a “la mayor incertidumbre que tenía Argentina” en referencia a la deuda tanto con los bonistas como con el organismo. “Despeja muchas dudas, que yo no las tengo pero que algunos sectores de la economía la tienen”, agregó.

Si bien el ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló semanas atrás que prevé que la negociación se extienda hasta el primer trimestre, Fernández afirmó que espera acordar “un programa lo antes posible” ya que es necesario “para darle previsibilidad a la economía”.

El Gobierno busca refinanciar los vencimientos de los USD45.000 millones que legó Cambiemos y extender el plazo de repago con un período de gracia de al menos tres años. Según Guzmán, no pedirá dólares adicionales para engrosar las reservas.