Enrique Tarrio, jefe entonces de Proud Boys, y Stewart Rhodes, de Oath Keepers, fueron liberados tras un perdón presidencial emitido por Donald Trump.
Los líderes de las organizaciones ultranacionalistas Oath Keepers y Proud Boys salieron de prisión este martes gracias al indulto y las conmutaciones que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concedió a los encausados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 tras su toma de posesión.
La puesta en liberta del exlíder de Proud Boys Enrique Tarrio y el fundador de Oath Keepers, Stewart Rhodes, está cargada de simbolismo, porque fueron las dos organizaciones que lideraron el violento asalto y porque la orden se hizo efectiva pocas horas después de que Trump la firmara. Sus abogados confirmaron a The Associated Press el martes que habían sido liberados horas después de que Trump indultara. Este perdón presidencial, una de las promesas electorales del republicano, fue una de la primeras órdenes ejecutivas que firmó y según dijo afectará a cerca de 1.500 de los encausados por el ataque que buscaba impedir que se certificara la victoria del expresidente Joe Biden en las elecciones de 2020.
“El hombre que mató a mi hermano es ahora presidente”
Entre los perdonados, a los que Trump se refirió como “rehenes”, la orden destaca la conmutación de penas de 14 miembros de las organizaciones extremistas de los Oath Keepers y los Proud Boys, incluyendo sus líderes. Uno de ellos era Rhodes, que estaba condenado a 18 años de prisión. Tarrio, por su parte, fue condeado a 22 años de cárcel por el delito de “sedición” por un juez de del Distrito de Columbia. Más de 730 personas han sido condenadas por su participación en ese intento de insurrección, según datos del Departamento de Justicia, y unas 300 siguen pendientes de juicio, algunas por delitos violentos, como agresiones a policías. Cuatro personas fallecieron en el asalto al Capitolio y más de 140 agentes resultaron heridos.
La medida no ha gustado a sus familiares. Craig Sicknick, cuyo hermano fue agredido durante los disturbios y murió de múltiples derrames cerebrales al día siguiente, calificó a Trump de “pura maldad”. “Mi hermano murió en vano. Todo lo que hizo para tratar de proteger al país, para proteger el Capitolio, ¿por qué se molestó?”, dijo Sicknick a Reuters. “Lo que hizo Trump es despreciable y demuestra que Estados Unidos ya no tiene nada que se parezca a un sistema de justicia”. “El hombre que mató a mi hermano es ahora presidente”, dijo.
Noticias relacionadas
Trump reincluye a Cuba entre patrocinadores del terrorismo
Trump iniciará redadas de migrantes el martes en Chicago
La comunidad internacional condena el secuestro de María Corina Machado por parte del régimen de Nicolás Maduro