Luis Arce asegura que llegará a la presidencia “por la democracia, no por las armas”

El candidato a presidente del MAS, partido de Evo Morales, fue el primer postulante en votar en las elecciones de Bolivia, mientras que la presidenta de facto afirmó que los comicios se desarrollarán “sin presiones” y defendió el despliegue de las Fuerzas Armadas.

Bolivia celebra sus elecciones luego de que el año pasado el presidente Evo Morales fuera depuesto y en su lugar asuma de forma autoproclamada Jeanine Áñez, quien no se postuló en esta ocasión pero prometió que la jornada de comicios transcurrirá “de forma transparente, libre y sin presiones” a pesar del despliegue de las Fuerzas Armadas y la Policía en zonas afines al Movimiento Al Socialismo (MAS).

Por su parte, Luis Arce Catacora, el candidato a la presidencia de Bolivia por el partido de Morales, el MAS, fue el primer postulante en emitir hoy su voto y afirmó que su partido “llegará al poder por la vía democrática y no por las armas”, en referencia al golpe de Estado por el cual Áñez asumió como presidenta de facto.

“Esperemos que hoy y los siguientes días transcurran de manera pacífica. En el MAS apostamos por la solución democrática, no tomamos el poder por las armas, lo hacemos por la vía democrática”, indicó el candidato en una breve declaración a los medios.

En medio de un clima de polarización política, el Tribunal Supremo Electoral ratificó ayer que no utilizará el sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre), y únicamente se remitirá al cómputo oficial, lo que según los críticos lentificará el proceso y puede propiciar la difusión de resultados parciales que enciendan la mecha de alguna reacción.

El órgano electoral reemplazó en marzo de este año el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), en el que las actas de mesa se fotografiaban y se remitían por Internet para elaborar el escrutinio provisional, por el Direpre, que permite anticipar resultados parciales.

Arce cuestionó la decisión del TSE de suspender el uso del sistema de Direpre: “Tenemos desarrollado nuestro propio sistema al que le vamos a dar prioridad para saber los resultados con anticipación”, afirmó.

Áñez pidió hoy comprender la decisión del Tribunal Electoral de tener en cuenta sólo el cómputo oficial: “Así va ser mejor para emitir resultados que sean reales y que no haya problemas”.

La presidenta de facto, quien en más de tres ocasiones canceló las fechas de los comicios presidenciales, aseguró: “Vamos a tener unas elecciones transparentes, libres y sin presión”.

También afirmó que se hizo la coordinación respectiva con efectivos de la Policía y de las Fuerzas Armadas, operativo que incluye un operativo especial en las regiones tradicionalmente afines al MAS como El Alto, La Paz; Chapare, Cochabamba y en el norte de Potosí, indicó el diario Los Tiempos.

“Hemos hecho la coordinación con la Policía y las Fuerzas Armadas que estarán en las calles no a favor de ningún partido político, sino para resguardar la seguridad del pueblo boliviano”, informó a los medios la mandataria, quien asumió el poder de forma autoproclamada en noviembre pasado en un Senado sin quorum.

Áñez era la próxima en la cadena de sucesión ante la renuncia de todas las máximas autoridades bolivianas, por ser la vicepresidenta segunda de la Cámara Alta, pero no respetó el proceso correspondiente para ser considerada presidenta legítima.

Arce, candidato del MAS, aparece en los sondeos como el probable ganador, aunque deberá alcanzar el 40% de los votos con 10 puntos de diferencia de su seguidor para triunfar directamente en esta primera vuelta.

Tal como en las frustradas elecciones del año pasado, el segundo en las intenciones de voto es el expresidente Carlos Mesa, candidato de Conciencia Ciudadana, un liberal moderado que representa a las élites del oriente boliviano. Se espera que el tercer puesto sea ocupado por el exprefecto de Santa Cruz de la Sierra Luis Fernando Camacho, que se postula por Creemos y representa a la derecha más radical y elitista, del mismo lado que Áñez.

Un total de 7.332.925 bolivianos están habilitados para votar en estos comicios en los que se eligen presidente y vice, además de 36 senadores y 130 diputados, entre otros cargos.