
El referente justicialista reconoció que su lista perdió votos respecto a las primarias, pero destacó el respaldo genuino de la ciudadanía. También apuntó contra el individualismo dentro del peronismo y reclamó una reflexión profunda frente al descreimiento social.
Luis “Patito” Lezcano, candidato a concejal por el Partido Justicialista (PJ) en Avellaneda, analizó los resultados de las elecciones generales en las que su espacio quedó a apenas 253 votos de obtener una banca en el Concejo Municipal. En una entrevista con La Grieta, Lezcano reconoció que su lista perdió alrededor de 300 votos respecto a las primarias, aunque puso de relieve la importancia de haber cosechado un “piso genuino” sin repartir dádivas ni disponer de recursos logísticos.
“Nos da tranquilidad saber que quienes nos acompañaron lo hicieron de corazón. No tuvimos movilidad, apenas dos o tres autos para acercar gente. Y aun así, con mal clima y sin promesas, los vecinos fueron a votar”, sostuvo.
Sin embargo, Lezcano advirtió que el dato más preocupante es el bajo nivel de participación ciudadana: la asistencia cayó cerca del 50% en comparación con la primaria. “El principal enemigo de la política es la apatía de la gente. Y esto tiene explicación: desde la presidencia hacia abajo, con todos sus ministros, se alienta un discurso de odio y de desprecio por la política. Eso desalienta a los ciudadanos y erosiona la democracia”, alertó.
El dirigente hizo un llamado a la dirigencia de todos los niveles a reflexionar. “La política es la única herramienta que tenemos para elegir el rumbo. Pero cuando desde lo más alto se promueve la antipolítica y la idea de que todo es lo mismo, nos estamos quedando sin democracia”, enfatizó.
Tensiones internas y pases de factura
Lezcano también se refirió sin rodeos a la falta de cohesión dentro del PJ local. Según relató, durante la campaña advirtió que “compañeros que se golpean el pecho hablando de peronismo” trabajaron en la práctica para listas de otros espacios. Si bien prefirió no profundizar en polémicas, mencionó puntualmente a la candidata Majo López como una de las dirigentes que se habrían distanciado del armado oficial y colaborado con el sector del oficialismo municipal.
“Yo no soy quién para condenar, pero como presidente del partido tengo la obligación de marcar estas cosas. Muchos compañeros, incluso algunos que estuvieron en nuestras listas, eligieron ponerse otras camisetas. Si uno tiene valores, se demuestra con hechos, no con palabras”, afirmó.
El candidato valoró, no obstante, el compromiso de los sectores que se mantuvieron fieles a su propuesta y acompañaron hasta el final. “Con algunos compañeros hablamos mucho en estas semanas. A Gustavo Lebus, Norma Fabro, Adriana y tantos otros que caminaron al lado mío, les agradezco profundamente porque eso es la lealtad”, destacó.
Lezcano también hizo autocrítica: reconoció que por sus responsabilidades laborales no logró dar el despliegue territorial que hubiera querido en algunos barrios. “Yo trabajo desde las 6 de la mañana hasta la tarde, terminaba cansado y salía igual. Hice lo que pude con lo que tenía”, explicó.
“Hicieron obras en los barrios sólo para las elecciones”
En otro tramo de la entrevista, Lezcano denunció prácticas clientelares que, a su juicio, contribuyen al descreimiento popular. “Estuve en La Roseta ayudando a un vecino con un problema eléctrico, y vi cómo entre el viernes y sábado antes de la elección hicieron todo el arenado del barrio. Lo mismo pasó en otros lugares donde se aceleraron obras o se pusieron colectivos. Está claro que esas cosas desalientan a mucha gente que no recibe nada y decide no votar”, señaló.
Aun así, el referente del PJ se mostró convencido de que la participación activa no puede reducirse a un cargo. “He estado toda mi vida en las instituciones y lo voy a seguir haciendo. Para mí, todos somos concejales: todos podemos llevar un proyecto, una inquietud, acompañar a un vecino. La democracia no pasa sólo por un cargo, sino por la participación”, concluyó.
La elección en Avellaneda dejó en evidencia una fragmentación profunda dentro del peronismo local. El propio Lezcano admitió que “el PJ no jugó unido” en la elección general, un escenario que, sumado al desencanto social, impidió consolidar la representación del espacio en el Concejo.
Mientras la justicia electoral revisa votos recurridos, el dirigente adelantó que seguirá trabajando desde su lugar para representar a las casi 3.000 personas que acompañaron su propuesta, convencido de que allí radica su responsabilidad política y personal.
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