Luz y Fuerza también va al paro desde este jueves

El sindicato de Luz y Fuerza (que agrupa a los trabajadores de la EPE) lanzó un plan de lucha que tendrá 24 horas de paro este jueves, 48 hs la semana próxima y 72 horas la siguiente.

El Sindicato de Luz y Fuerza Rosario, junto a los otros siete sindicatos de Luz y Fuerza de la provincia que forman parte de la Federación nacional Fatlyf (Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto, Cañada de Gómez, Rufino y el de Mercedes, provincia de Buenos Aires, con un brazo en Las Rosas y Teodelina), lanzó una dura acción sindical que tendrá su primer capítulo en horas. “Reunidos a través de videoconferencia, hemos analizado la situación de la EPE y ante el descontento general por el rumbo empresario decidimos iniciar un plan de lucha que comienza con un paro total de actividades desde la cero hora de este jueves”, confirmó la comisión directiva lucifuercista, que explicó que la medida de fuerza se aplicará en modo creciente, en demanda de paritarias, aumento salarial, ingresos de trabajadores, planes de inversión y mantenimiento, y más reclamos.

“Dicha medida es sin asistencia a los lugares de trabajo y manteniendo las guardias mínimas para garantizar el servicio eléctrico”, confirmó el Sindicato de Luz y Fuerza. Y advirtió que “si no hay respuesta a los planteos”, la semana que viene “la medida será de 48 horas”, el miércoles 19 y el jueves 20; la siguiente de 72 horas, y así “hasta llegar a un paro por tiempo indeterminado”.

Los siete gremios, que en total representan a unos 3.900 trabajadores y que en la última década y media no había lanzado acciones ni siquiera semejantes, también confirmó que todos los afiliados y la estructura sindical se encuentran en estado de alerta y sesión permanente: “Si surgen novedades al respecto, convocaremos a una reunión urgente del secretariado y cuerpos orgánicos para informar sobre los detalles”.

Luz y Fuerza está al frente del Movimiento Sindical Rosarino y forma parte del Movimiento Obrero Santafesino. Viene de tener, el mes pasado, un encontronazo con el secretario de Trabajo de la provincia Juan Manuel Pusineri, ante la advertencia de que el gobierno santafesino descontaría los días no trabajados a los agentes que protagonizara medidas de fuerza contra el cronograma del pago de haberes dispuesto entonces. “Si un trabajador retiene tareas o hace un paro porque su empleador no le paga, o lo hace fuera de término, es legal (y lógico) que no pueda ser víctima de descuentos”, le espetó el MSR con el títular de Luz y Fuerza, Alberto Botto, a la cabeza, y le reclamó “retractarse”.

Ahora es el gremio de la electricidad el que avanza con los tapones de punta y, según se dejó entrever, se debe en parte al “destrato” por parte de la dirección de la EPE, sobre la que además se reclama que se normalice en lugar de continuar bajo intervención.

Por ello el malestar sindical no se agota con la ausencia de una mejor oferta salarial –”Siempre estamos dispuestos al diálogo y somos conscientes del esfuerzo que está haciendo la provincia para pagar el bono, pero es claramente insuficiente”, explicaron fuentes sindicales– sino que las demandas incluyen también políticas específicas para mantener a la EPE operativa y eficiente. “La falta de inversiones y estrategias adecuadas hará que en los próximos meses, y especialmente en verano, comiencen los cortes”, explicó una fuente lucifuercista. Y advirtió: “Esto resulta en perjuicio de la sociedad y de los trabajadores eléctricos, porque son los que deben resolver una saturación de problemas, con escasos elementos y limitada cantidad de compañeros, situaciones que son generadas siempre por la ausencia de inversiones y planes”.

El conflicto de los siete sindicatos de Luz y Fuerza santafasinos se suma, además, al de otros agentes estatales y aun privados: el 19 y 20 también habrá paro de los docentes públicos de Amsafé y los docentes privados de Sadop, en una creciente serie de acciones de protesta que involucran también a los estatales de ATE, a los profesionales de la salud de Siprus y Amra, y a otros sectores sindicales.

Fuente: El Ciudadano