
El presidente de APYME Santa Fe, Mario Galizzi, brindó una cruda radiografía del presente económico del país y de la provincia, en una entrevista con La Grieta en la que no ahorró críticas hacia las políticas del Gobierno nacional. Alertó sobre el cierre masivo de pequeñas y medianas empresas, la caída récord del consumo y la exclusión de millones de personas del sistema productivo: “Este modelo está pensado para que vivan 14 millones y sobren 40”.
Durante la conversación, Galizzi repasó los últimos indicadores del sector, habló del impacto de la desregulación impulsada por el Gobierno de Javier Milei, explicó cómo la quita de subsidios afecta gravemente a la industria y defendió la necesidad de una política energética soberana para sostener el aparato productivo. “Estamos retrocediendo al modelo de 1880 que admiraba Milei, un modelo sin industria, sin empleo y con un país para muy pocos”, aseguró.
Pymes en jaque: caída de ventas, rentabilidad y consumo
Galizzi comenzó destacando un dato estructural: el 80% del empleo formal privado en Argentina lo generan las pymes, pero hoy atraviesan su peor momento. “Estamos viendo una caída sostenida de las ventas y una pérdida brutal de rentabilidad. Muchas empresas están vendiendo por debajo del costo solo para cubrir gastos básicos”, explicó.
Según el dirigente, el país atraviesa 14 meses consecutivos de caída del consumo, y ni siquiera los alimentos escapan a la retracción. “El consumo de carne es el más bajo de los últimos 100 años. La leche, que es lo último que deja de comprarse en una familia, también cayó. Incluso el pan. La gente no puede pagar lo básico”, dijo.
A esto se suma un efecto devastador: el cierre de comercios y despidos masivos en sectores como la construcción, gastronomía y alimentos, además del parate de la obra pública, que para Galizzi “es un golpe directo al corazón del empleo formal”.
“La energía era barata porque éramos productores, no porque era un regalo”
Uno de los momentos más profundos de la entrevista fue cuando Galizzi explicó cómo la quita de subsidios a la energía no solo afecta a las familias, sino que “arrastra a las pymes al borde del abismo”.
“El error fue pensar que los subsidios eran solo para los más humildes. La mayor parte de los subsidios iba a la clase media y al sector industrial. Porque somos un país productor de energía, no importador. Lo que hacíamos era lo que hace Estados Unidos, China, Arabia Saudita: subsidiar la energía para fortalecer la industria”, explicó.
Y agregó: “Hoy pagamos la luz y el gas como si no produjéramos nada. Esa es una decisión política: dejar de subsidiar para que compitamos con productos chinos o brasileños que sí están subsidiados. Eso es condenar a la industria nacional al cierre”.
Un modelo de país para pocos
Galizzi fue terminante al describir lo que, según él, es el verdadero trasfondo del plan económico actual: “Este no es un error. Es un modelo. Se busca que Argentina sea exportadora de litio, gas, alimentos, pero sin industria. Y en ese modelo, solo pueden vivir 14 millones de personas. ¿Y el resto? Sobra”.
El presidente de APYME comparó esta situación con un retroceso histórico: “Cuando Milei dice que su modelo es el de 1880, está diciendo todo. En 1880 no había pan ni trabajo. El cuadro Pan y trabajo representa justamente eso: un país que producía para el exterior, pero no daba de comer a su gente. Ese modelo concentrado es el que están reinstaurando”.
Críticas al Estado Nacional y mirada positiva sobre el provincial
Consultado sobre el rol de la provincia de Santa Fe, Galizzi reconoció algunos esfuerzos del gobierno local: “A diferencia de Nación, la provincia ha sostenido parte de la obra pública, ha trabajado con el Ministerio de Trabajo y de Producción, y nosotros venimos resolviendo muchos conflictos laborales gracias a eso”.
Sin embargo, también advirtió que el panorama es crítico: “Hay sindicatos con el 70% de sus trabajadores suspendidos, y eso debería ser preocupación diaria para toda la dirigencia. La industria más grande de Santa Fe, como Sancor, está al borde del colapso”.
El riesgo de desindustrialización y la lucha por la soberanía
Galizzi también criticó con dureza la reciente apertura de importaciones y el recorte de beneficios para zonas estratégicas como Tierra del Fuego. “Se celebra que se ahorran 1000 millones de dólares, pero se olvidan que esa isla es parte de nuestra soberanía y que poblarla fue una decisión estratégica del Estado. No todo puede medirse con la lógica del Excel”.
Y cerró con una advertencia: “Estamos en una pelea entre dos modelos: el financiero y el productivo. Si gana el primero, vamos a una Argentina sin industria, con una clase media extinguida y con millones de personas expulsadas del sistema”.
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