Las marchas por “las dos repúblicas” congregaron gran cantidad de personas en las ciudades de Reconquista y Avellaneda.
“Estamos en defensa de la república y el trabajo” repiten en ambos bandos porque lo que queda claro es que se busca dos modelos diferentes de país. Dos formas diferentes de ver el rol del estado.
En la ciudad de Reconquista se manifestaron quienes comparten las políticas de Alberto Fernández y comparten la decisión de intervenir y expropiar la empresa Vicentín.
Estos manifestantes entienden que solo la intervención del Estado dentro de la empresa podrá salvar las fuentes laborales y la continuidad de la empresa nacida en Avellaneda hace 90 años.
Por su parte en Avellaneda comenzó la manifestación por los que no soportan la idea de la intervención y expropiación de Vicentín.
En ambos márgenes del Arroyo El Rey se agruparon miles de personas. Los que estaban a favor del gobierno se congregaron en el Parque Sur con el objetivo de realizar un “ruidazo” por el centro de la ciudad, pasando frente a Banco Nación, principal acreedor de Vicentín.
Esta marcha estaba organizada por la multisectorial que agrupa a varios gremios del norte santafesino, partidos políticos y organizaciones sociales. La manifestación se llevó a cabo con total normalidad y sin incidentes.
Por su parte la marcha de la ciudad de Avellaneda se agrupó en la esquina de Calles 21 y Ruta 11 pero la pésima organización de la seguridad bloqueó a la gente de Reconquista que estaba con ganas de llegar hasta ese sector a manifestarse y esto generó indignación y una caravana de personas que comenzaron a caminar hacia Reconquista. Primero se agruparon sobre el puente sobre el Arroyo El Rey donde hubo dos momentos tensos: por un lado gritos y canticos contra la policía y el gobernador Omar Perotti (a quienes responsabilizaban por el bloqueo de la ruta por donde se iban congregando los manifestantes); y la agresión (verbal) y amenazas a los periodistas del canal C5N.
Luego, cuando algunos lograron calmar a los violentos, la caravana a pie siguió hasta la Plaza 25 de Mayo de la ciudad de Reconquista.
Cuando esta columna ingresaba a la plaza estaban saliendo los últimos autos de la otra marcha. En ese momento los policías, que claramente estaban muy desorganizados, no estaban. Afortunadamente no alcanzaron a cruzarse las marchas y ambas terminaron con tranquilidad.
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