Millonaria demanda contra Alberto por parte de un juez

La guerra entre el poder judicial y el gobierno nacional ha alcanzado un nuevo nivel con la demanda presentada por el camarista Leopoldo Bruglia contra el presidente Alberto Fernández. Bruglia exige una compensación de 40 millones de pesos, así como un peritaje y una retractación pública, por una serie de tuits en los que el mandatario lo acusó de “usurpar” el cargo.

En su demanda, Bruglia argumenta que las palabras de Fernández han causado un grave daño a su honor, reputación y dignidad, además de afectar su imagen pública, familiar, social e institucional. Según el camarista, estas acusaciones se han propagado sin límites a través de la incontrolable herramienta pública utilizada por el presidente, alcanzando incluso a la comunidad nacional e implicando directamente su labor como juez.

Entre los tuits citados en la demanda, se encuentra uno en el que el presidente Fernández afirmaba que la Sala 1 de la Cámara Federal de Comodoro Py, integrada por Bruglia y otros magistrados, operaba de forma contraria a la Constitución en una causa de relevancia institucional. En otro mensaje, el mandatario insinuaba que la falta de avances en la investigación de un atentado contra la vicepresidenta de la Nación era consecuencia de una maniobra ilegal del expresidente Macri y de los consejeros de la Magistratura que le respondían, bloqueando el concurso para designar a los jueces legítimos.

Bruglia sostiene que el presidente intentó descalificar un fallo emitido por él y sus colegas, mostrando así una actitud personal violenta y empleando su posición como máxima autoridad gubernamental para difamar al autor de la resolución. El camarista considera que este accionar, proveniente de una figura pública de alto rango y utilizando los medios de comunicación, ha causado un daño ilimitado y en constante expansión, por el cual el presidente deberá responder legalmente.

Aunque el aspecto económico de la demanda no es esencial para Bruglia, resalta que la compensación solicitada no alcanza a restaurar completamente el daño sufrido. Sin embargo, el camarista ve en esta acción legal una oportunidad para intentar restablecer la integridad del ejercicio de la jurisdicción, que en ocasiones se ha visto afectado por intereses políticos y diversas presiones. Para él, esta batalla no solo se trata de límites, excesos e impunidad, sino también de cómo la sociedad percibe y valora el rol de los jueces en el sistema judicial.

En conclusión, la demanda presentada por el camarista Leopoldo Bruglia contra el presidente Alberto Fernández marca un nuevo capítulo en la creciente confrontación entre el poder judicial y el gobierno nacional. El enfrentamiento se intensifica con acusaciones de usurpación y daño al honor, mientras se busca reparar los perjuicios causados y restablecer los límites y la integridad en el ejercicio de la jurisdicción.