Jorge Casalis, productor algodonero y contratista, brindó detalles sobre la estafa millonaria de Balsuar Sociedad Anónima en una entrevista con La Grieta, exponiendo cómo él y otros contratistas fueron engañados por la empresa, que dejó a más de 20 productores en una crisis financiera.
Balsuar, que opera en el sector agropecuario con más de 50,000 hectáreas de cultivos, emitió cheques sin fondos por cifras que superan los 15 mil millones de pesos, dejando a sus trabajadores sin remuneración y con deudas acumuladas.
Casalis relató que él y otros productores aceptaron trabajar para Balsuar tras una temporada desafiante en la provincia de Chaco. La compañía prometió liquidar pagos cada dos o tres semanas, y emitió cheques que aparentaban solvencia en el Banco Central. Sin embargo, Casalis explicó que estos cheques, que en su momento eran “como los de una empresa de primer nivel”, resultaron rebotados. “La empresa ya estaba preparada para esto; limpiaron todos sus activos y dejaron a los contratistas con deudas,” comentó.
Operación Fraudulenta y Vaciamiento de Activos
Casalis detalló que la empresa comenzó a mostrar signos de irregularidad cuando limpió sus instalaciones y retiró equipos valiosos de la zona. “A fines de julio limpiaron hasta las herramientas de trabajo en los lotes,” explicó. También reveló que, en total, Balsuar dejó más de 1,400 cheques rechazados, y actualmente figura en el Banco Central con un historial de 15,369 millones de pesos en cheques sin fondo.
A la crisis financiera se suma la dificultad para tomar acciones legales: los productores necesitan millones en honorarios iniciales para abogados, algo que Casalis considera inviable dado que “del otro lado no hay nada, ya vaciaron todo.” Según él, algunos rumores sugieren que la maquinaria de Balsuar fue enviada a países vecinos, lo cual hace que la posibilidad de recuperar los fondos sea aún más remota.
Inacción Política y Denuncia Pública
Casalis expresó su frustración ante la falta de intervención de autoridades en el caso. “A nosotros nos piden hasta el certificado de nacimiento para un crédito, pero ellos arman empresas y reciben fortunas en financiamiento,” señaló. Además, Balsuar habría destruido documentos en un posible “autoatentado” incendiando su oficina en Suardi, lo que hace más difícil para los contratistas demostrar su relación laboral.
Este caso se suma a otros conflictos recientes en el sector agropecuario y refleja las dificultades de los productores para defenderse ante estafas financieras de esta magnitud.
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