
Por una iniciativa del Concejal Francisco Sellarés, se consiguieron algunas sillas para ubicar en las calles frente a los bancos.
La idea es evitar el escandaloso amontonamiento que hubo ayer y que genero serias complicaciones y críticas a las autoridades por la decisión que tiró por la borda todo el esfuerzo de la cuarentena.
Ahora la idea es que haya sillas donde los jubilados y personas que cobran ayuda social puedan estar sentados pero además distanciados unos de otros.
Esta experiencia debería servir a las autoridades municipales, provinciales y nacionales para obligar a los bancos a descentralizarse y abrir otras sucursales en las localidades vecinas, que hicieron que la situación se complique aún más.
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