El ministro de Educación, Nicolás Trotta, prefiere reemplazarla por una revisión trimestral de los salarios. Perotti, en tanto, va en igual dirección.
“La cláusula gatillo es la síntesis del fracaso económico de Mauricio Macri”, disparó ayer el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. No obstante, en el marco del inicio de la paritaria nacional docente, señaló que ya se está trabajando en diez comisiones junto a los representantes gremiales con el principal objetivo de lograr que este año “los salarios le ganen a la inflación”. Para eso, como alternativa y con la cláusula gatillo en vías de extinción, afirmó que una de las propuestas es “la revisión trimestral” de los sueldos docentes, un método que permitirá “ir viendo cómo se comporta la política inflacionaria de nuestro gobierno”.
Las declaraciones, que realizó conjuntamente con el gobernador, Omar Perotti, fueron hechas en el marcho de la firma de la adhesión de la provincia y la ciudad al Plan Nacional de Lectura, que se llevó adelante ayer en la Biblioteca Argentina (ver aparte).
Si bien en Santa Fe aún no hay convocatoria oficial a los gremios docentes para iniciar la paritaria, el gobernador adelantó que “ya hay un muy buen diálogo que es permanente, y que ha tenido sus expresiones”.
El ministro de Educación de la Nación, en tanto, le bajó el pulgar a la posibilidad de que la paritaria nacional docente incluya la cláusula gatillo, una herramienta que fue utilizada a lo largo de los últimos cuatro años y a la cual Perotti ya declaró que tampoco ve con simpatía.
“Fue un paso importante romper con la lógica de la confrontación y abrirse al diálogo y los consensos, porque el sistema educativo se construye con los maestros y no contra ellos”, señaló Trotta en relación a la reapertura de la discusión paritaria a nivel nacional, que estuvo dormida durante la gestión macrista.
El proceso se puso en marcha con la participación de los cinco sindicatos nacionales y las 24 provincias, que ya trabajan en diez comisiones.
Previsibilidad
Trotta le bajó el pulgar a la cláusula gatillo, a la que calificó como “la síntesis del fracaso económico de Macri, que implicó la inflación más alta de los últimos 30 años”. En ese orden,hizo una apuesta fuerte “a una revisión trimestral que permita ir recomponiendo los salarios y ver cómo se comporta la política inflacionaria de nuestro gobierno”.
Además, dejó en claro que “hay que reducir la inflación, darle previsibilidad a la economía y a la capacidad de compra de los maestros”.
Si bien tampoco descartó como alternativa la implementación de una suma fija, dijo que todavía “no hay una respuesta firme, porque el desafío es debatir en las paritarias, ya que no es tiempo de imposición, sino de diálogo con todos los actores del sistema educativo para encontrar las mejores soluciones”.
El funcionario marcó otro desafío: hacer crecer la inversión en educación. “En 2015 se logró por primera vez superar el 6 por ciento del PBI en inversión educativa, y a partir de ese mismo año se rompieron los consensos y hoy estamos en un 4,8 por ciento que debemos volver a revertir”, anticipó.
Acortar
Si bien aún las paritarias no fueron convocadas oficialmente en la provincia, el gobernador Perotti señaló ayer que “ya existe un muy buen diálogo, que es permanente”, y afirmó que por estas horas el objetivo a corto plazo es “trabajar para acortar el cronograma de pago” de los salarios de la administración santafesina, algo que prevé lograr con el anticipo de coparticipación que la Nación le otorgó a Santa Fe en estos días.
Sobre la negociación que tendrán por delante con los maestros, remarcó “la vocación de encontrar las mejores salidas para que las clases comiencen y también para tener un buen año de trabajo”, y consideró que es necesario “encontrar una fórmula que permita ganarle a la inflación y tener al final del año un buen salario. Dar el mejor salario dentro de lo que es posible, dentro de ese espíritu se va a trabajar”, aseguró.
Para eso, destacó el acompañamiento de Nación “con esfuerzos que también hacen al bolsillo, como son los congelamientos de tarifas, de peajes y del transporte”, y opinó que “eso también hace a una disposición diferente”.
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