El violento femicidio se concretó en la localidad de Ojo de Agua, Santiago del Estero. La victima era maestra jardinera.
Un maestra jardinera fue asesinada a balazos delante de su hijo de siete años por su ex pareja, quien era integrante de la policía provincial y tras consumar el femicidio se quitó la vida, en la localidad de Ojo de Agua, a unos 200 kilómetros de la ciudad de Santiago del Estero.
Todo ocurrió en horas de la tarde de este sábado en un complejo de departamentos de alquiler situado sobre la ruta 9. Un habitante del lugar escuchó varias detonaciones y al acercarse al departamento del que provenían observó salir corriendo un niño de siete años envuelto en llanto, según consignó el portal del Nuevo Diario Web.
Al entrar al inmueble, el hombre se encontró con el cuerpo baleado de su vecina Micaela Corvalán, quien tenía 29 años y era maestra jardinera. A pocos metros se encontraba el cadáver de la ex pareja de Corvalán, el policía Román Gutiérrez, quien prestaba servicios en la comisaría comunitaria número 31.
Por las evidencias encontradas, Gutiérrez utilizó su arma reglamentaria, una pistola calibre nueve milímetros, para balear a su pareja y luego quitarse la vida delante del pequeño hijo de ambos.
Según las averiguaciones de la Policía y la Justicia local, la pareja se encontraba separada desde hace dos años, aunque compartía espacios comunes relacionados con la crianza del pequeño.
Policeman killed his ex-partner in front of their child and committed suicide
The violent femicide took place in the town of Ojo de Agua, Santiago del Estero. The victim was a kindergarten teacher.
A kindergarten teacher was shot dead in front of her seven year old son by her ex-partner, who was a member of the provincial police and after committing the femicide took his own life, in the town of Ojo de Agua, about 200 kilometers from the city of Santiago del Estero.
It all happened in the afternoon of Saturday in an apartment complex located on Route 9. An inhabitant of the place heard several detonations and when he approached the apartment from which they came he saw a seven-year-old boy running out crying, according to the Nuevo Diario Web portal.
Upon entering the building, the man found the shot body of his neighbor Micaela Corvalán, who was 29 years old and a kindergarten teacher. A few meters away was the body of Corvalán’s ex-partner, the policeman Román Gutiérrez, who worked at the community police station number 31.
According to the evidence found, Gutiérrez used his regulation weapon, a nine millimeter caliber pistol, to shoot his partner and then take his own life in front of their young son.
According to the findings of the Police and the local Justice, the couple had been separated for two years, although they shared common spaces related to the upbringing of the little boy.
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