Productores se manifestaron contra Vicentín en Rosario

Pidieron que la deuda no se pesifique y que el concurso se tramite con jueces y síndicos independientes.

Productores y acopiadores de Santa Fe y Rosario se manifestaron frente a la sindicatura del concurso en Rosario para evitar que les pesifiquen la deuda. Un empresario damnificado describió como “reuniones sociales y más de lo mismo” los encuentros con el nuevo directorio.

Acreedores pequeños y medianos de Vicentin se manifestaron este miércoles frente al edificio donde tiene sus oficinas el estudio asesor de la sindicatura del concurso (Baravalle y Granados), para exigir que no les pesifiquen las deudas.

La manifestación de casi un centenar de personas llegadas desde distintos puntos del sur de Santa Fe y de Córdoba se concentró en el edificio de la Bolsa de Comercio de Rosario, en Paraguay al 700 –cuyo rol también fue muy cuestionado antes y después del default de la cerealera–. Sin embargo, esta vez no era la entidad bursátil el blanco del enojo de quienes cortaron la calle al grito de “estafadores”, sino el estudio del 9° piso.

“Ya van nueve meses de esto, ni siquiera tuvimos un acercamiento de parte de ellos. Solamente nos enteramos que venden una firma que era del grupo, después otra firma… y a nosotros nos quieren pesificar”, explicó Eduardo, productor y acopiador del departamento cordobés de Río Segundo.

Para entenderlo sencillo: “Hace nueve meses (cuando Vicentin entró en el concurso) el dólar estaba a 60; están pesificando las deudas a ese precio… cuánto va a llevar esto, no sabemos, así que vamos a cobrar de acá a tres o cuatro años con un dólar a 60 siendo que nosotros sembramos en dólares, vendemos en dólares. Somos totalmente damnificados en este sentido. Nos están licuando la deuda”.

Eduardo se preguntó también “cómo puede ser que con semejante estafa nadie vaya preso”. Por su parte, Nicolás Galli, productor de Ucacha –también en Córdoba–, afirmó que para el grupo, al que autodenominaron Sumando cabezas, el concurso debería trasladarse a los tribunales de Rosario. “Entendemos que en Avellaneda tenía la sede social, pero todas las actividades económicas, comerciales e industriales estaban en Rosario. Además eso garantizaría independencia e imparcialidad, que hoy creemos no está garantizada. Este concurso arrancó mal de entrada, porque el juez permitió abrirlo sin que siquiera presentaran el último balance”.

Sin participar activamente, los acreedores de más peso ven con buenos ojos la movida. Todo suma en esto de meter presión para que aparezca el dinero. Cada uno lo hace como puede. Algunos cortando la calle y protestando, otros contratando abogados para promover denuncias penales e inhibiciones de bienes.

Con respecto al frente penal, fuentes judiciales indicaron que la fiscalía de Rosario acumularía una nueva denuncia en los próximos días, en este caso por lavado de dinero, que originalmente se había presentado en el juzgado federal N°3 de Rosario.

Licuado de pesos

Los productores se movilizaron ahora porque el 14 de noviembre la sindicatura debe entregar al juez Lorenzini la verificación individual de cada acreedor. Allí se sabrá si la cifra que pasan está pesificada a la cotización del 10 de febrero pasado, como todo indica que harán.

Los acreedores quieren que la deuda se dolarice para que no pierda valor. En el caso de los granos que habían sido entregados, es lo que la ley de contratos y quiebras denominado deuda no dineraria. Si bien la ley habla de la conversión a moneda de curso legal, abogados y productores sostienen que el mercado de granos está complemente dolarizado y que pesificarlo implicaría licuarles la deuda. Argumentan que en las dos ofertas que Vicentin hizo al intentar un acuerdo extrajudicial (APE) fueron en dólares. Con lo cual se daría la situación de que la resolución judicial sería más perjudicial para los acreedores y beneficiosa para la empresa que las ofertas que hacía la propia empresa en su momento y no prosperaron.

A todo esto, se plantea la situación de desigualdad con los bancos extranjeros, que significan en conjunto unos 500 millones de dólares de los 1.400 millones que es el agujero que dejó Vicentin.

Por ser entidades extranjeras y haber prestado dólares, ellos sí cobrarán en esa moneda. Eso implica que proporcionalmente, con las devaluaciones que hubo, se lleven una parte más grande de lo que haya para repartir entre los damnificados.

Reuniones sociales

Por otro carril, el nuevo directorio de Vicentin teje contactos que no están del todo claro a dónde apuntan. Las reuniones de las últimas horas con la Asociación de Cooperativas Argentinas, principal acreedor comercial, abrieron todo tipo de especulaciones. Una de las versiones es la posibilidad de que ACA lidere un fondo fiduciario. Si bien tiene acreencias por 5.000 millones de pesos originales (además cubrió a cooperativas asociadas), puede terminar con mucho ruido que un acreedor se corte solo y deje sin arreglo al resto.

Un empresario damnificado consultado por Aire de Santa Fe y que conoce de cerca esos movimientos describió como “reuniones sociales” esos encuentros. “No ofrecen nada, después de 10 meses no te traen ni un listado, un número, nada. Y si se les pide si pueden hablar con los síndicos para que mantengan el valor dolarizado de los cereales que recibieron, responden que no pueden hacer nada porque ese es un problema de la Justicia”, indicó.

Bancos extranjeros, ACA, empresas privadas, en su momento los gobiernos nacional y provincial, “todos ensayan salidas a través de algún fideicomiso pero son los propios directivos los que corren el arco todo el tiempo. Estas charlas con los nuevos directores, que en realidad son los gerentes de los que mandaban antes, es más de lo mismo”, explicó la misma fuente.

“Ahora, cuando en estos días se presente la verificación, resultará una deuda total de 1.400, 1.500 o 1.600 millones de dólares, no sé… y la empresa vale 500, 600 o 700 millones. La recontra fundieron!!! Entonces nadie, absolutamente nadie, quiere saber nada con que Vicentin siga en la empresa, un fideicomiso o la solución que aparezca. Chau, listo, ándate, pero siempre entorpecen esa salida. Quieren quedarse”, explicó el empresario.