Pullaro asume la gobernación de Santa Fe con desafíos cruciales en seguridad, educación y producción

El nuevo gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, asume su cargo con una clara visión de las prioridades que marcarán su gestión: seguridad, educación y producción. Sin embargo, enfrenta desafíos monumentales en cada una de estas áreas, agravados por un contexto nacional que se presenta como turbulento y crítico.

Seguridad: Transformaciones profundas para combatir la violencia desbordante

Pullaro, quien anteriormente ocupó el cargo de ministro de Seguridad, hereda una provincia marcada por la creciente violencia y la presencia del narcotráfico. Ante esta situación, el gobernador plantea cambios estructurales, enfocándose en la reforma del Ministerio Público de la Acusación y la posible renovación de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe. Consciente de la complejidad del fenómeno delictivo, busca abordar el problema desde sus raíces culturales y anuncia medidas inmediatas, como la Ley de Emergencia en Seguridad y un proyecto de Ley de Narcomenudeo.

Educación: Crisis educativa y desafíos con los gremios docentes

Pullaro anticipa cambios en el sistema educativo, firmando un decreto para poner fin a la “no repitencia” de los alumnos en la provincia. Esta medida contrasta con la política anterior de “avance continuo” impulsada por su predecesor. Sin embargo, la situación educativa va más allá de este debate, como lo evidencian los resultados preocupantes de las Pruebas Pisa 2022. Además, el nuevo gobierno enfrenta incertidumbre en las relaciones con los gremios docentes, considerando los tiempos económicos difíciles que se avecinan.

Producción: Desafíos ante el impacto del contexto nacional

En el ámbito de la producción, Gustavo Puccini asume como ministro de Desarrollo Productivo, destacando la importancia de los recursos naturales y humanos de Santa Fe. A pesar de la productividad histórica de la provincia, el contexto nacional ha generado obstáculos al desarrollo económico. Pullaro apuesta por la reducción de la intervención estatal, recibiendo con optimismo las propuestas de Javier Milei. Sin embargo, las advertencias presidenciales sobre inflación y crisis plantean desafíos adicionales, mientras persistan los desequilibrios en la recaudación y distribución de recursos.

La gestión de Pullaro se inicia con la difícil tarea de transformar una realidad compleja en Santa Fe, abordando problemas arraigados y enfrentando la incertidumbre nacional. La efectividad de sus decisiones y su capacidad para sortear estos desafíos se revelarán con el tiempo.