En la tarde del sábado 1 de febrero, la ciudad de Reconquista, Santa Fe, fue escenario de una multitudinaria Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista. Esta manifestación se enmarcó en la convocatoria nacional impulsada por colectivos LGBTIQ+ y feministas en respuesta a las recientes declaraciones del presidente Javier Milei durante el Foro Económico Mundial en Davos.
Los participantes se congregaron en el centro de la ciudad, portando banderas arcoíris y pancartas con consignas en defensa de la diversidad y la igualdad.
Las declaraciones de Milei en Davos, donde comparó la homosexualidad con la pedofilia y criticó las políticas de igualdad y los derechos de las minorías, generaron un amplio rechazo en diversos sectores de la sociedad argentina. Estas expresiones fueron calificadas como homofóbicas y antifeministas, motivando la organización de marchas en distintas ciudades del país.
En Reconquista, los manifestantes expresaron su repudio a estos comentarios y reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el fascismo y el racismo. La movilización transcurrió de manera pacífica y culminó con la lectura de un documento que enfatizó la importancia de mantener y profundizar las conquistas sociales en materia de diversidad e inclusión.
Esta marcha se replicó en numerosas localidades de Argentina, evidenciando un rechazo generalizado a las políticas y discursos que atentan contra los derechos de las minorías y promoviendo una sociedad más justa e igualitaria.
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