Recuperación de la producción de legumbres en Argentina tras desastre productivo

Los productores estiman un aumento significativo en la producción de arvejas, lentejas y garbanzos en la próxima campaña de legumbres.

Tras un desastre productivo en el ciclo anterior debido a una sequía histórica que afectó a Argentina, los productores de legumbres están viendo una luz al final del túnel con estimaciones que sugieren un importante aumento en la producción en la campaña 2023/24. Se espera que la producción total de legumbres, incluyendo arvejas, lentejas y garbanzos, crezca hasta un 90% en comparación con la temporada anterior.

En la campaña anterior, la sequía y las heladas tardías causaron estragos en la producción de legumbres, con un total de 132.250 toneladas. Sin embargo, las perspectivas para la próxima cosecha son mucho más prometedoras.

La recuperación más significativa se espera en la producción de lentejas, que podría aumentar un asombroso 366%, pasando de 6.250 toneladas en la temporada anterior a 28.000 toneladas en la actual. En el caso de las arvejas, se proyecta un incremento del 116%, pasando de 60.000 a 130.000 toneladas. El garbanzo también experimentaría un aumento del 36%, con una producción esperada de 90.000 toneladas en comparación con las 66.000 toneladas del ciclo anterior.

Estos cultivos se encuentran actualmente en pleno proceso de cosecha a nivel nacional, y los productores están observando de cerca la calidad de los granos que se obtendrán en esta temporada.

En una entrevista con Télam, Jorge Vidal, presidente de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera), afirmó que “en esta campaña hay mejores perspectivas productivas en comparación con el año pasado, que fue catastrófico con una caída del 50% en promedio”. Vidal explicó que, a pesar de haber sembrado menos debido a la falta de semillas y humedad en el suelo, esperan que la cosecha sea entre regular y buena.

La calidad de los granos es un factor crucial para recuperar los volúmenes de exportación en el sector. Vidal destacó que “mercados hay, pero hay que ver bien qué calidades vamos a tener”. En la temporada pasada, la arveja experimentó una significativa caída en las exportaciones, lo que resalta la importancia de mantener altos estándares de calidad en la producción.

Según datos oficiales basados en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), se implantaron un total de 123.243 hectáreas de estos tres cultivos, con 82.534 correspondientes al garbanzo, 30.744 a arvejas y 9.965 hectáreas a lentejas.

El poroto, la principal legumbre producida a nivel nacional, no está incluido en este cálculo, ya que los trabajos de siembra comenzarán entre enero y marzo, con cosecha prevista de 90 a 110 días después. La campaña anterior de poroto finalizó con una producción total de 792.564 toneladas, superando las 680.000 toneladas del ciclo anterior.

A pesar de los desafíos, las perspectivas para la producción de poroto son alentadoras, siempre y cuando se recuperen los perfiles de humedad en el suelo, y los pronósticos indican una mejora. Las lluvias desiguales en algunas zonas siguen siendo una preocupación.

La recuperación en la producción de legumbres es una noticia alentadora para el sector agrícola argentino, que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años debido a condiciones climáticas adversas. Los productores están optimistas sobre la posibilidad de aumentar la producción y mejorar la calidad de los granos en la próxima temporada.