En la siesta de este sábado 5 de abril, un grupo numeroso de remiseros, acompañados por decenas de vecinos, se concentró frente a la sede de la Unidad Regional IX de Policía en Reconquista para exigir mayor seguridad, especialmente durante los turnos nocturnos. La movilización se produjo pocas horas después del crimen de Juan Carlos Martínez, el remisero asesinado en barrio La Cortada durante un presunto intento de robo mientras trabajaba.
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Con carteles, bocinazos y un fuerte reclamo colectivo, los manifestantes pidieron la presencia de más móviles policiales en los barrios y mayores garantías para quienes desempeñan tareas de transporte público por la noche. “Salimos a trabajar y no sabemos si volvemos”, expresó uno de los remiseros que participó de la protesta. La marcha fue espontánea, pero reflejó el malestar profundo de un sector que se siente desprotegido frente a la creciente ola de violencia.
La manifestación coincidió con declaraciones contundentes del intendente de la ciudad, quien esta misma mañana responsabilizó directamente al gobierno provincial por la falta de seguridad en Reconquista. Mediante un comunicado, denunció que la Provincia cerró dos destacamentos policiales en la ciudad y trasladó al sur santafesino unos 250 agentes que antes prestaban servicios en el norte.
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“Estamos pagando con vidas decisiones que se toman desde una lógica centralista. Han desmantelado nuestras fuerzas de seguridad. El crimen del remisero no es un hecho aislado: es la consecuencia directa de una ausencia planificada del Estado provincial en nuestra región”, comentó otro de los manifestantes.
El reclamo de los trabajadores del volante se suma a una serie de pedidos reiterados por organizaciones vecinales, que advierten sobre zonas liberadas, falta de patrullaje y escasa respuesta ante situaciones de emergencia. Desde la Unidad Regional IX no hubo declaraciones oficiales hasta el momento, aunque trascendió que se reforzarán operativos preventivos durante el fin de semana.
Mientras tanto, la Policía de Investigaciones continúa con las tareas para esclarecer el hecho y ya confirmaron que hay un detenido, que asumen es el responsable del crimen. La sensación en las calles es de bronca, angustia y temor. Los remiseros aseguran que seguirán movilizándose hasta obtener respuestas concretas.
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