Por: Rodrigo Corti
“…uso mi flash, capto impresiones” dice la letra del tema que le pone nombre al sexto álbum de estudio de Virus. Con las grandes superficies comerciales de Reconquista parecería que todo se trató de lo mismo…la captura de impresiones.
Todo lo que ocurrió, y que hasta acá nadie puede explicar con absoluta claridad, se desató a partir del interés de la cadena de supermercados La Anonima por instalarse en nuestra ciudad. Más precisamente en la zona de Lobatto y Belgrano; y lo que arrancó como un rumor a principios del 2023 ya buscaba materializarse como la sucursal 168 de la firma de los Peña Braun. De todas maneras, sea ésta u otra la empresa que no pudo instalarse en nuestra ciudad, creo que lo más grave del caso pasa por otro lado.
Como suele ocurrir a menudo, y cada vez con mayor frecuencia, las discusiones y debates de este tipo terminan encerradas en la polarización del blanco o negro. No se puede dar una opinión sin que te encasillen de un lado o del otro, porque siempre tienen que haber dos lados antagónicos para que tenga razón de ser dicha lógica. Y en este caso fue, o estas a favor de la firma foránea o estas con las cadenas de supermercados locales. Y esta práctica suele utilizarse, tenga argumentos válidos o no, para desacreditar la opinión del encasillado.
Los grandes supermercadistas locales deberán empezar a entender también que la opinión crítica sobre este asunto (al igual que lo que sucediera allá en el tiempo con el desembarco de “los Super chinos” o con la ilegal práctica por parte de un supermercado en el pago de salarios con bonos que parecían sacados de los libros contables de La Forestal) no necesariamente es un enfrentamiento a sus intereses. Y algunos, no todos, comprender además que el desembolso de dinero por publicidad en los medios no convierte a la prensa en su vocero institucional. Más allá de que uno entiende cuales son las reglas de juego cuando se decide llevar a cabo una tarea periodística lo más objetiva posible, imagino que lo último que buscarían sería reproducir esa lógica del sistema político tantas veces denunciada. ¿Hubo lobby mediático? Totalmente. Y de las dos partes. Ejemplo de ello fue también aquel ensayo de conferencia de prensa (improvisada, marketinera y poco clara) que brindaron los dueños de la firma patagónica en un hotel céntrico, acompañados por el Intendente Vallejos en primera fila. Como dijimos en su momento, aquello olía a un último contrataque buscando la presión de la opinión pública ante un resultado negativo que ya le habían hecho llegar por lo bajo a los oradores.
“Nosotros no tuvimos ninguna intervención en las mediciones, creo que fueron 3, pero es algo que lo heredamos de la gestión anterior. Y lo único que hicimos fue hacer cumplir la ley. Estaban las últimas mediciones hechas, pero no se habían incorporado al expediente” señaló en la conferencia de prensa de hace unos días el actual Secretario de Comercio Interior y Servicios. Bastante raro. Especialmente si tenemos en cuenta que hubo una diferencia de cerca de 11 mil metros cuadrados entre una medición y otra, ambas hechas por el mismo personal del área provincial. Ante mi consulta sobre ello, Gustavo Rezzoaglio respondió: “a mí me cuentan que en la primera medición los inspectores no trabajaron como correspondía por presión o, por esto o por aquello”. ¿Presión de quién? ¿Eso acaso no es motivo de una investigación judicial? ¿No deberían haber denunciado esas presiones aquellos inspectores? ¿Cuál es el grado de responsabilidad de sus superiores? Hasta el momento, el ex secretario Marcos Aviano ha optado por el silencio. Algo diametralmente opuesto a lo realizado cuando era funcionario. ¿No le corresponde a la justicia actuar de oficio para determinar si hubo o no incumplimiento de los deberes de funcionario público? ¿No va a haber ningún responsable por el “error” en el criterio de medición, que llevó a que hoy el límite permitido por ley se encuentre superado en casi 8000 metros cuadrados? Para darle una mayor dimensión a la gravedad del asunto, la sobreocupación de metros cuadrados supera holgadamente a los 3 supermercados más chicos de la lista de los 6 que integran las grandes superficies en Reconquista. ¿Para qué está entonces la Ley 12069? ¿Nada sucede si no se la cumple?
Según la titular del Centro Industrial y Comercial (CIC), quien también habló en la conferencia desarrollada en la Casa del Bicentenario, la diferencia fue que “en un principio se midieron los salones sin tener en cuenta las líneas de caja y en la segunda se midió todo incluyendo las líneas de caja. Y creo que también parte de depósito, pero de eso no estoy segura”. Eliana Berrone agregó además que “desde el CIC la postura siempre fue la misma, si está la ley hay que cumplirla más allá de cualquier opinión contraria”. Siguiendo sus palabras, lo que no queda muy claro es por qué no hubo ningún planteo del mismo organismo cuando se realizaron las mediciones anteriores. Las cuales, según ellos mismos, estaban mal hechas porque dejaban afuera las líneas de cajas. Más allá de que está absolutamente claro que la responsabilidad de hacer cumplir la ley no corre por cuenta de los privados sino del Estado. Y el Estado es siempre el mismo, sea quien sea al que le toque gestionarlo. Y la ley una sola.
¿Qué pasa ahora con la superficie excedente? Ya tienen un certificado de factibilidad y un derecho adquirido. Será por la vía judicial donde se intervenga en esta cuestión, si es que se lo hace, y no desde el gobierno. Lo que plantean ahora desde la mayoría del arco político local es que se tendrá que modificar en la Legislatura la fórmula del factor 8 (la cantidad de habitantes determina el número de metros cuadrados habilitados). No sólo para tratar de darle un marco legal al asunto sino también porque ya no hay más lugar disponible para futuras inversiones en el área de las grandes superficies comerciales. Por lo menos así lo deja en claro el último informe del área. ¿Vendrá mañana otra gestión a informarnos que a esta medición tampoco es exacta? Visto y considerando lo ocurrido, todo puede pasar.
Hasta acá, el último capítulo a la novela llegó proveniente del Concejo donde el bloque de la UCR le solicita al Ejecutivo Municipal que informe la totalidad de grandes superficies comerciales en la ciudad con sus respectivos metros cuadrados, exceptuando los estacionamientos. Y si se le otorgó o no prefactibilidad y/o autorización a La Anónima en su momento. Días atrás Luis Mansur, en una entrevista que nos brindó en La Grieta (FM Central 94.5), manifestó desconcertado que: “hasta diciembre, el gobierno de la provincia decía que sobraban 3000 metros cuadrados y ahora con la misma ley nos dice que sobran 8000”. “Desconozco totalmente de donde salieron los números que largó el Secretario de Comercio del gobierno anterior”, respondió el Subsecretario de Producción local. Según sus dichos, ni el propio funcionario municipal tiene en claro cómo se llegó a esta instancia.
Tengo hecho mi análisis particular en base a la Ley 12069/2002, y el Anexo de la Disposición N° 75/2023 en contraste con la Disposición 01/2024 del gobierno de Pullaro.
Y voy a publicarlo en las redes.