Así titula un comunicado el Sindicato de Trabajadores Municipales de Reconquista.
Los trabajadores Aceiteros, Recibidores de Granos, representados por la FTCIODyARA, la URGARA, llevan 16 días de paro en reclamo de una recomposición salarial suspendida por las empresas exportadoras. Estas empresas, son la cabeza de la cadena de valorización que une los puertos con la producción agrícola, el trabajo de otros argentinos y las comunidades y pequeños poblados.
En un extremo, lluvia de dólares. En el otro, salarios de pobreza y poblados sin recursos ni para asistencia y cobertura de salud básica que queda a la vista ahora a partir de la pandemia de COVID-19.
El nodo portuario del Gran Rosario es el más importante del mundo en volúmenes de exportación de productos de origen agrícola, despachando, en 2019, 79 millones de toneladas entre granos, aceites y harinas.
Los trabajadores Aceiteros y Recibidores tienen en frente al otro sector que sistemáticamente presiona y tira por el piso el poder adquisitivo real del salario de los argentinos. Los otros, son los Fondos Comunes de Inversión y los bancos extranjeros que tienen en sus manos bonos y letras de la deuda. Ambos tironean a los gobiernos por quedarse con los recursos nacionales. En el medio, un pueblo con 45% de pobreza que es siempre el que aguanta las crisis que nunca ha generado.
Además del salario de quienes allí trabajan, en este conflicto se juega el destino de la renta agropecuaria que nace del suelo y del trabajo argentino pero que se fuga en dólares al mercado mundial.
Los integrantes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Reconquista acompañamos y apoyamos el reclamo de los compañeros.
Todos somos Aceiteros. Todos somos Recibidores. Todos somos Trabajadores.
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