En una reciente entrevista con La Grieta, los miembros de la Fundación IRIS compartieron detalles sobre su innovador proyecto turístico en la región de Reconquista.
La fundación, que surgió en noviembre de 2022 con personería jurídica, se conforma como una Asociación Civil integrada por varias cooperativas, con el objetivo de fomentar el turismo local y regional.
“Decidimos formarla y obtuvimos la personería jurídica en noviembre del 2022 no como cooperativa, sino como asociación, porque la Asociación está integrada por varias cooperativas,” explicó uno de los miembros. Entre las cooperativas que forman parte de la asociación se encuentran la Cooperativa de Choferes y Minibuses de Reconquista y la Cooperativa de Transporte Avellaneda, entre otras.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la inclusión de la Cooperativa Nueva Fe, que presta servicios de gastronomía y tiene a su cargo un lavadero de camiones en Avellaneda. “Tenemos una cooperativa que presta servicio de gastronomía y además tiene a cargo un lavadero de camiones en Avellaneda, donde está el centro de Camioneros,” mencionaron.
La fundación no solo se centra en la oferta de servicios, sino que también busca fomentar el desarrollo legal y estructural de las cooperativas. “Yo soy abogada y le digo vamos a tener que darle un marco legal para poder incorporar es decir que trabajemos conjuntamente,” expresó uno de los entrevistados, subrayando la importancia de un marco legal sólido para el desarrollo de estos proyectos.
En términos de infraestructuras, uno de los grandes retos ha sido el mantenimiento de las pasarelas turísticas, que requieren un cuidado constante debido a su exposición a los elementos. “Dos veces por semana se le pasa gasolina a las pasarelas que es la manera más económica de mantener la madera,” explicaron, resaltando el alto costo y esfuerzo necesarios para mantener en buen estado estas estructuras de 1600 metros de longitud.
La asociación también ha implementado tarifas diferenciadas para asegurar que tanto locales como turistas puedan disfrutar de los servicios ofrecidos. “Tenemos una tarifa general de 2500 pesos, pero los residentes locales pagan solo 1500 y los estudiantes, jubilados y pensionados 1000,” indicaron, enfatizando su compromiso con la accesibilidad.
Además de los recorridos turísticos, que incluyen avistamientos de fauna local como los monos carayá, la asociación también ofrece servicios educativos y científicos. “Nosotros venimos trabajando con contingentes, especialmente para lo que es educativo y científico,” mencionaron, destacando la visita de grupos internacionales y locales.
Finalmente, los miembros de la Fundación IRIS subrayaron su compromiso con el cuidado del medio ambiente, siendo esta una de sus prioridades. “Preferimos perder un turista antes que dañar la reserva natural,” afirmaron, demostrando su dedicación a la sostenibilidad y protección del entorno natural de la región.
Con su enfoque colaborativo y su compromiso con el desarrollo sostenible, la Fundación IRIS está demostrando ser un ejemplo de cómo el turismo puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo regional, beneficiando a las comunidades locales y protegiendo el medio ambiente.
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