Una bacteria que podría prevenir el parto prematuro

La bióloga e investigadora del CONICET, María Silvia Ventimiglia, habló en La Grieta TV sobre una investigación que busca prevenir las compliaciones del embarazo y el parto prematuro.

En la mañana del jueves, la investigadora del CONICET explicó en La Grieta TV sobre la investigación que podría generar una mejora y un cambio definitivo en los problemas de embarazo y el parto prematuro.

“El probiótico que yo estudio es el lactobacillus kefiri y tiene un efecto beneficioso frente al desarrollo del parto prematuro”, comenzó diciendo la Doctora.

En el laboratorio de Inmunología de la Reproducción estudian “todos los mecanismos de la reproducción que ocurren durante el desarrollo y la gestación. En la gestación en humanos que duran 40 semanas, aproximadamente, se activan una serie de mecanismos inmunológicos que permiten a la madre aceptar el crecimiento de ese feto genealogénico, es decir que si bien es un feto que tiene antígenos que vienen de la madre también tiene antígenos que provienen del padre y que por ende el cuerpo de la madre podría llegar a reconocerlo y expulsarlo”.

“Afortunadamente en mamíferos eso no ocurre y eso se debe a una tolerancia inmunológica que se lleva a cabo por el sistema inmuno materno. Todos esos fenómenos que ocurren durante la gestación son los fenómenos que nosotros investigamos. ¿Por qué investigamos eso? Porque también durante una gestación normal estos mecanismos fisiológicos tienen lugar en tiempo y en forma puede ocurrir que no pase y esto genere la interrupción del embarazo o provocar un parto prematuro. Un parto prematuro es un nacimiento antes de la semana 37 de gestación”, siguió María Silvia.

Equipo de investigadores. A la derecha la Dra. María Silvia Ventimiglia

“Los probióticos son bacterias que si nosotros los consumimos en cantidades adecuadas nos generan efectos beneficiosos, ya sea mejorando nuestro sistema inmune de manera directa o modulando el microbioma intestinal o vaginal del que lo consume. Lo que nosotros vimos es que este probiótico que se consume, más que nada en Europa porque acá en Argentina, nostros tenemos otros lactobacilus que están en el mercado y se están consumiendo más que nada como reforzadores del sistema inmune fundamentalmente en los lácteos, lo que nosotros estamos proponinedo con este lactobacillus es que si las madres consumen durante la gestación algún tipo de lacteos que contengan estos lactobacillus de algún modo estarían previniendo el desarrollo de un parto prematuro”, agregó.

La investigación está focalizada en el parto prematuro porque es una de las complicaciones en la gestación más comunes, sobre todo en Argentina.

“En nuestro país la mayor cantidad de casos de partos prematuros está relacionada con una infección”, siguió la Dra.

“El parto prematuro está vinculada a otras múltiples causas como los factores de riesgo de la madre como un embarazo en edades extremas (tempranas o tardías), embarazos múltiples, etc. pero la principal causa para el desarrollo de un parto prematuro es una infección”, remarcó.

“En el país las principales infecciones están en la vagina y en la boca. Estas infecciones durante la gestación en la madre puede generar una activación del sistema inmunológico y eso provoca un parto prematuro. Lo que nosotros decimos es que ante la probabilidad de que esa persona estando embarazada pueda contraer alguna infección, si de manera preventiva consume este probiótico durante toda la gestación de alguna manera podría estar previniendo el parto prematuro”, dijo y aclaró que “no consumirlo no está vinculado a tener un parto prematuro”.

Vale remarcar que la producción masiva de este probiótico es algo relativamente barato y el Estado invierte muchísimo dinero en el cuidado de un bebé prematuro. Por lo que además de una mejora en la calidad de vida esta investigación podría generar al país un importante ahorro de dinero.

Laboratorio de Inmunología de la Reproducción

Nuestro laboratorio se encuentra focalizado al estudio de los diferentes mecanismos inmunológicos que se desarrollan durante la gestación en los mamíferos y que hacen posible la presencia del embrión/feto semi-allogenico en el útero materno durante un período de tiempo especie-dependiente.

Este fenómeno de “tolerancia inmunológica” mediante el cuál antígenos de origen paternos presentes en el feto son tolerados por el sistema inmune materno, requiere el desarrollo de mecanismos inmunológicos específicos y altamente regulados que involucran tanto componentes del sistema inmune innato como del adaptativo. Fallas o disrupciones en la adquisición de estos mecanismos desencadenan patologías asociadas al embarazo tales como abortos recurrentes, pre-eclampsia o partos prematuros.

En este sentido, nos interesa particularmente entender de que manera los linfocitos B, los cuáles son componentes fundamentales de cualquier respuesta inmune, participan en este fenómeno.

Los linfocitos B, debido a una de sus funciones principales, la producción de anticuerpos, fueron históricamente considerados células efectoras del sistema inmune. Sin embargo, en los últimos años, se ha demostrado que además de la producción de anticuerpos, los linfocitos B cumplen otra gran variedad de funciones fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema inmune. Por ejemplo, los linfocitos B presentan antígenos a linfocitos T vírgenes regulando su activación y diferenciación hacia diferentes perfiles Th (Th1/Th2/Th17). Se demostró también que los linfocitos B activados producen grandes cantidades de citoquinas, tanto pro como anti inflamatorias, las cuales definen un perfil de respuesta inmune.

En el contexto del embarazo, nuestro laboratorio fue pionero en demostrar por un lado como diferentes poblaciones de linfocitos B se adaptan a los enormes cambios fisiológicos que ocurren durante la preñez, así como en que medida estas poblaciones celulares participan en los mencionados eventos inmunológicos que posibilitan la tolerancia del embrión durante la preñez.