Una manifestación que terminó en escrache

El pasado viernes por la noche se llevó a cabo una movilización en el acceso sur del puente sobre el Arroyo El Rey en contra de las restricciones impuestas por el último DNU del gobierno provincial. La organización de la misma se la autoadjudicó Gabriel Chapero, del Movimiento Ciudadano. Desconocido espacio que, según él, fue creado hace unos días y se presenta como una agrupación apartidista al tratar de mostrarse como algo nuevo y totalmente distinto a los partidos políticos que conocíamos hasta hoy.

La convocatoria se echó a correr por el mismo terreno en el que nacieron las protestas del hashtag (#), las redes sociales. Gabriel le cuenta a los medios que estudia abogacía y que no trabaja en ninguno de los sectores directamente afectados por las nuevas medidas restrictivas, pero sí obtuvo el acompañamiento de muchos de ellos. El descontento de varios empresarios y trabajadores de la gastronomía, otros sectores vinculados a la nocturnidad y el turismo, claramente se hizo sentir. La presencia de segundas y terceras líneas de distintos espacios opositores al gobierno, también.

La afectación a los primeros, en mayor o menor medida, es un hecho y deberá ser el Estado quien lleve a cabo medidas económicas para mantener los puestos de trabajo que genera el sector. Algo que ya hizo el año pasado con distintos programas, como los ATP por ejemplo.

La manifestación fue anunciada como pacífica y sin banderías políticas, como otras tantas. Allí se podían ver pancartas mezcladas con banderas argentinas y camisetas de la selección. Junto con el himno nacional se escucharon también los insultos al Presidente Fernández y al Gobernador Perotti, sin olvidarse nunca de Cristina que desde hace años se convirtió en el infaltable hit de la playlist antiperoncha. Algunos hablan de 300 y otros de algo más de 1000 personas, lo cierto es que un grupo de ellos decidió dejar la Ruta 11 para dirigirse al domicilio particular del Intendente de Reconquista. ¿Con qué fin? Con el de responsabilizarlo por las restricciones y pedirle por mayores libertades. Aseguran que ninguna de las acciones políticas llevadas a cabo sirven para contrarrestar el avance del Coronavirus, contundencia que no logran demostrar a la hora de definir cuáles serían las medidas acertadas para frenar el impacto de la segunda ola. ¿Desconocían que no tenía mucho margen de acción Vallejos, como tampoco lo tenían el resto de los jefes de los gobiernos locales? El mismo Comité de Coordinación Departamental Covid-19, presidido por el Senador Orfilio Marcón, expresó el mismo viernes que se había unificado el criterio de respetar el decreto provincial en todo nuestro territorio. Participó de dicha reunión hasta la Diputada Nacional Carolina Castets.

Y aquí surge lo que no pueden explicar con claridad los que transformaron la manifestación en un escrache, contenido en la esquina de la casa del Intendente de Reconquista por un importante cordón policial. ¿Por qué culminar el acto de esa manera violenta si las decisiones en cuestión habían sido tomadas por el gobierno nacional y provincial? ¿Si su idea era salir a escrachar a la clase política toda, de la que dicen diferenciarse, por qué solamente acudieron a la casa de Vallejos y no a la de Scarpín, Marcón y cada uno de los que participaron de Comité acatando el DNU provincial? ¿Hay una intolerancia selectiva, de tinte antiperonista, por parte de algunos que se presentan como defensores de la democracia siempre y cuando sea de su agrado quien ostenta el poder? Vociferan a los cuatro vientos que estamos en una dictadura (sí, solo les falta decir que Videla y Vizzotti son lo mismo) en el medio de una ruta nacional con las fuerzas de seguridad como observadoras, tanto en el corte parcial de la 11 como en el escrache a Vallejos. No hubo orden de reprimir, lo cual me parece bien, pero tenían elementos para hacerlo ya que la manifestación se desarrolló después de las 21hs. Por suerte nada de ello ocurrió, y nadie impidió que se manifiesten como corresponde.

Hasta el momento de la publicación de este artículo, sólo nos ha llegado a nuestra redacción el repudio del Justicialismo sobre los hechos ocurridos. Desde distintas corrientes peronistas salieron los comunicados, también el de los concejales del PJ, junto al del propio Intendente y el de su gabinete municipal. ¿El resto de los partidos políticos de Reconquista y la región, que piensan hacer? ¿Comparten este tipo de manifestaciones violentas y antidemocráticas? ¿Creen que el canto del “que se vayan todos” no los roza? ¿Qué nueva forma de hacer política nos están enseñando estos “modernos apolíticos”?