El senador del PJ lanzó duras críticas al ministro de Seguridad, como ya lo había hecho antes, pero no reveló ninguna evidencia para demostrar que hay una campaña en su contra, ni tampoco aportó claridad sobre la imputación que pesa en su contra.
El senador peronista Armando Traferri, cuyo desafuero será solicitado este lunes por los fiscales que investigan una red de juego clandestino, se defendió de manera pública en una conferencia de prensa, en la que su abogado José Luis Vázquez reiteró sus críticas contra el ministro de Seguridad de Santa Fe Marcelo Sain, al que acusó de dirigir “una agencia de inteligencia” en la provincia, “con carpetazos permanentes”. “Si yo no fuera senador estaría preso”, admitió Traferri.
En una extensa conferencia, que por momentos se enfocó en su recorrido político y su historial como legislador, no mostró ninguna prueba de la hipótesis que planteó: que es una causa armada por el ministro Sain. Criticó a los periodistas y también se encargó de forma hábil de mencionar a una docena de dirigentes de distintos sectores de la oposición, con los que generó “acuerdos”.
Traferri no dejó nada nuevo en más de una hora de charla con los periodistas, sólo la estrategia diseñada por su abogado de cargar las tintas contra Saín. Pero nunca reveló alguna certeza, más allá de sus comentarios, sobre cómo el ministro de Seguridad dentro del gabinete de Omar Perotti, aliado en su momento de Traferri, pudo montar una “operación de inteligencia” en su contra. En esa línea lanzó duras críticas contra los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, miembros de la Agencia de Criminalidad Compleja, a los que calificó como “delfines de Sain”.
Desgranó en forma verbal lo que ya había advertido en el documento de 11 páginas que entregó en la Fiscalía de Rosario la semana pasada. Esquivó las pocas preguntas puntuales sobre la causa judicial al delegar en su abogado las respuestas sobre la investigación judicial, en la que se lo acusa de tener nexos con el empresario que dominaba el juego clandestino Leonardo Peiti. Admitió, en un momento, haberse reunido con el exfiscal Ponce Asahad en el Centro Cultural Árabe.
Traferri admitió que nunca mantuvo un diálogo con Perotti después de que estallara este escándalo a partir de las fuertes acusaciones que hizo el exfiscal el viernes de la semana pasada. “No puedo inmiscuir al gobernador en este tema, que es una falsa denuncia. Esto lo afronto yo y voy a demostrar el armado de esto”, señaló Traferri.
El jefe del bloque del PJ en el Senado quedó en el centro de todas las miradas luego de que los fiscales Schiappa Pietra y Edery lo citaron el viernes pasado para notificarlo de las pruebas que hay en su contra y sugerirle que dejara los fueros que lo protegen a un lado para ser sometido a un proceso judicial como cualquier mortal. El senador se negó, porque consideró que es la Cámara Alta la que tiene que definir si retira o no ese resguardo constitucional. El Senado necesita los dos tercios para despojarlo de los fueros, un trámite que puede tardar más de tres meses.
El escándalo político que generaron las fuertes acusaciones que hizo el exfiscal Gustavo Ponce Asahad el viernes de la semana pasada, movieron a los fiscales a pedir que el senador de San Lorenzo sea “imputado en libertad”, pero por los fueros no puede ser sometido a una audiencia imputativa.
Vázquez anunció que cuando ingrese el pedido de desafuero al Senado Traferri pedirá que las reuniones de la comisión de juicio político “sean públicas”.
¿Cuál es su relación con Peiti y con el exfiscal Ponce Asahad?, preguntó uno de los periodistas.
Vázquez dijo que respondía las preguntas relativas a la causa. “La relación que el senador tuvo con Peiti, tal como se señaló en el escrito, tiene que ver un proyecto de Peiti de instalar máquinas de juego en las salas de la Lotería de Santa Fe. En relación a ese proyecto se contactó con el senador para que pudiese tener su apoyo si ese proyecto se aprobaba con la Lotería e iba a la Legislatura”, afirmó el letrado.
Esa estrategia funcionó durante toda la conferencia. Las preguntas más comprometidas las respondió su abogado defensor. Al final, Traferri admitió haber mantenido reuniones con Peiti y con Ponce Asahad, pero todo lo recostó en su función como legislador. “Yo soy un legislador que habla con todos”, apuntó.
Vázquez reconoció que “con Ponce Asahad la relación tenía varios perfiles. Hablaba con el senador para pedirles reuniones y para contarles cuestiones relativas de la fiscalía, por ejemplo. Era funcional y político. Ponce Asahad era un militante justicialista”.
“En mi teléfono guardo todas las comunicaciones que tuve por WhatsApp. Voy a poner mi teléfono a disposición cuando tenga las garantías necesarias”, agregó el senador.
En el plano político, Traferri consideró que “cada vez que Perotti intentaba tener una buena relación con la Legislatura, aparecía Sain y explotaba todo. Estábamos reunidos Perotti, Roberto Mirabella y Alejandra Rodenas para conformar una agenda legislativa. La pregunta fue cómo hacían antes. Con Bonfatti nos reuníamos a través del ministro de Gobierno y acordábamos los endeudamientos y reclamábamos obras para nuestros departamentos”. “Se acordaba el 40 por ciento de las leyes. Uno nunca puede pensar que tiene la verdad absoluta. Hay un modelo intolerante y otro dialoguista. Cómo hacíamos con Lifschitz, lo mismo, aunque era más duro. Todas las leyes las sacamos producto del diálogo”, sostuvo.
“En esa reunión aparece Sain que decía que yo estaba detrás de la protesta policial, que estaba haciendo un plan de desestabilización. Mirabella dijo que era un quilombo. Empezaron a llamar los senadores. Al que no se discipline lo van a correr a carpetazos”, aclaró.
Germán de los Santos
Aire de Santa Fe
Noticias relacionadas
Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos unifican documentación necesaria para viajar
Es ley: Santa Fe avanza en la prevención de la ludopatía
Provincia gastará $170.000 millones a equipamiento de seguridad