La agroexportadora nació hace 90 años en la ciudad de Avellaneda y, pese a algunas (pocas) incorporaciones, sigue siendo una empresa fundamentalmente familiar.
Vicentín tiene una fuerte inserción industrial en la ciudad de Avellaneda y Reconquista, pero son varias las empresas de la región que dependen en gran medida de ella.
La firma tiene actualmente más de 3.000 empleados directos en sus empresas en el norte santafesino, y no solo es la principal empleadora privada de la región sino que además genera un movimiento económico que podría generar un gran cimbronazo en caso de que desaparezca.
El intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpín, comentó que la empresa representa el 35% del total de la recaudación de la ciudad en materia de Derecho de Registro e Inspección y esto significa varios millones de pesos al año que luego se transforman en obras o servicios públicos.
Junto a la Cooperativa de la Unión Agrícola de Avellaneda (acopiadora, supermercado y estaciones de servicio) conforman algo más del 50% del DReI de esa ciudad.
A esto hay que sumarle que el grupo Vicentín es propietario de la empresa Friar, que es la principal empleadora privada de la ciudad de Reconquista, con un millar de trabajadores que dependen directamente de la firma. El frigorífico hoy representa uno de los principales ingresos de la ciudad de Reconquista, pero además es el gran exponente que tiene la ciudad en materia de exportación de carnes al mundo.
Vicentín presentó, este lunes, convocatoria preventiva de acreedores y el área metropolitana de Reconquista y Avellaneda tiembla.
Otro dato que dio a conocer el primer mandatario de Avellaneda es que Vicentín genera “el 30% del flujo económico de la ciudad” bajo todo concepto, por lo que la desaparición de esta empresa sumiría a la región en una profunda crisis difícil de recomponer.
Hoy, tanto Reconquista como Avellaneda tienen muchas empresas pero la mayoría con pocos empleados, el 70% son PyMEs de menos de 10 empleados, y el empleo mayoritario está en manos de unas pocas empresas de grandes volúmenes, siendo Vicentín quien lleva la delantera por lejos.
Antecedente
Avellaneda y Reconquista no tiemblan sin motivos, tienen el recuerdo de los años ’80 cuando la empresa decidió desmontar la aceitera y trasladar todo a San Lorenzo, donde hoy tiene su puerto y la principal inversión.
En aquel momento dejó parte de la producción de algodón y otras empresas en el norte santafesino, pero significó unas mil personas que quedaron en la calle. Todos salieron de la empresa en términos relativamente normales y con la indemnización correspondiente. La ciudad se minó de kioscos y pequeños comercios, algunos todavía se mantienen en pie, pero la mayoría fueron desapareciendo con el tiempo.
En ese momento la ciudad estaba prácticamente en transición entre la formación y el crecimiento. Hoy es impensable una situación que se repita porque no hay empresas con capacidad de absorber tal magnitud de personas en la calle, y tampoco hay posibilidad de restructuración de los empleos en otras formas de contención (como lo fueron los kioscos en su momento).
Son tan insoportable los del gobierno actual que ni siquiera tienen en cuenta lo que significa la empresa Visentí en el norte santafesino y para el pais.,genera importantísima cantidad de trabajo.,empresa formada por gente de ahí., de conducta intachable y que tratan con el respeto que se merecen a sus empleados
DEJEN TRABAJAR A LAS EMPRESAS COMO ESAS CON LA TRANQUILUDAD QUE SE MERECEN
MUT INJUSTO LO QUE EL GOBIERNO ACTUAL HACE.
JUSTICIA !!!!!!