Una sola mano en el discurso del 1° de marzo

Alberto Fernández delinea el temario que dirá ante la Asamblea Legislativa. ¿Quiénes lo ayudan a preparar la apertura de sesiones? El Presidente trabaja sobre los principales proyectos que enviará al Congreso.

La lapicera de las definiciones de los anuncios del próximo domingo está en manos del Alberto Fernández. Hace unas semanas había dicho que él tenía también la tinta de la lapicera, pero que acudiría a Cristina Kirchner si le hacía falta un cartucho. Obviamiente el Presidente hablaba sobre quién toma las decisiones.

De la misma manera que viene manejando la gestión, Fernández prepara el discurso del domingo para la apertura de sesiones. No es la primera vez que habla ante el Congreso. Habrá algunos lineamientos de lo que expuso ante los legisladores el 10 de diciembre pasado cuando asumió en el Poder Ejecutivo. Esta será la segunda vez ante la Asamblea Legislativa.

La Casa Rosada armó un esquema de trabajo orientado a ayudar al Presidente. Fuentes del entorno presidencial confiaron a BAE Negocios que detrás de la letra chica del discurso están el jefe de Gabienete, Santiago Cafiero, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz. Dos perfiles totalmente distintos en cuanto a la exposición pública, pero los dos hombres de consulta constante del jefe de Estado.

Otro de los funcionarios a los que delegó la misión de redactar los ejes de algunos de los proyectos del primer año de gestión es Vilma Ibarra, su ex mujer y actual Secretaria Legal y Técnica. Más allá de la confianza indeclinable, será fundamenal su aporte para presentar el proyecto de legalización del aborto. Será una de las iniciativas que presentará el Ejecutivo en el Congreso cuando exponga el domingo. Ibarra fue la primera legisladora en presentar una iniciativa cuando era senadora en 2006. Es una de las mujeres con mayor poder en el manejo de los temas importantes de la Casa Rosada. También está al frente de la dura reforma judicial que quieren impulsar desde Balcarce 50.

“Vilma está trabajando en el esquema del discurso con varios aportes”, describieron a este diario. Todos los ministerios enviarán además letra con respecto a sus áreas. Ese fue el pedido que hizo Cafiero a cada uno de los ministros.

Si bien hay un hermetismo sobre los temas que hablará ante la Asamblea Legislativa, la lapicera que define todo es la de Alberto Fernández. Desde el entorno del Presidente señalaron que “la última palabra del discurso la define él”. Tampoco hay nadie designado para la escritura de lo que dirá el 1° de marzo. “Lo escribe él sólo. No quiere que nadie se meta”, señalaron fuentes gubernamentales.

Proyectos. La agenda parlamentaria que planteará el Gobierno estará en línea con las primeras definiciones que dio el Presidente el 10 de diciembre donde prometió “una reforma integral de la Justicia”. Ese será uno de los ejes puntuales.

Resaltará las medidas urgentes se que tomaron como prioridades en la lucha contra al hambre. Hará una síntesis de la herencia recibida en materia económica. Cómo ya se había adelantado, prometerá un nuevo proyecto de ley de Presupuesto. No se trató el enviado por el gobierno anterior, por lo que los primeros meses se gobernará prorrogando lo que rige del año anterior. Hasta que no haya renegociación de la deuda con el FMI, no se proyectará un nuevo presupuesto.

Dentro de la batería de normas, que muchas fueron adelantadas el 10 de diciembre, se incluiría la creación del Consejo Económico y Social, un proyecto de autoría del ex candidato a presidente, Roberto Lavagna. Sin ermbargo, en el breve contacto que tuvieron la semanada pasada, el economiste le recomendó a Fernández que “no era el momento” para juntar a los distintos sectores.

Con respecto a la reforma judicial, la primera medida avanzará esta semana con la derogación de las jubilaciones de privilegio para los jueces. Otro de los puntos será ir hacia un sistema acusatorio.

La ley jubilatoria, de la que debe determinarse una nueva fórmula, tendrá que definirse en los próximos meses y deberá pasar por el Congreso. Habrá alguna mención para distender la angustia de uno de los sectores más postergados, luego de la definición de un aumento por decreto.

Las modficiaciones en las retenciones serían incluidas en el temario. Es uno de los rumores que corrió con más fuerza en las últimas horas. Desde la Rosada, no hay confirmación oficial. Subirían tres puntos las retenciones a la soja.