Reconquista SF

WhatsApp: (03482) 15 521512

Con el ternero por el cielo y el novillo por el piso, el feedlot está pasando uno de sus peores momentos histórico

Si para la ganadería de cría, al menos hasta antes de que arrancara la seca, las cuentas daban muy bien, para el feedlot desde el arranque este 2020 fue un año malo, en el que las pérdidas se fueron acumulando y creciendo.

 

Según cálculos de la Cámara de Feedlot presentados este martes las pérdidas por animal que pasa por los corrales van de los 3.500 a 4.000 pesos.

El presidente de la entidad, Juan Carlos Eiras, dijo que la relación entre la compra (de terneros) y la venta (de novillos terminados) este año fue la peor de los últimos 18 años, con una brecha nominal entre el ternero de invernada y el gordo de 25% durante los meses de la zafra que está terminado. Cuando se le cargan los gastos comerciales y de flete a la compra y se le restan al valor de venta del animal que va a faena, esa diferencia llega al 50%.

Además, este año está jugando en contra el costo de la alimentación. Eiras destacó la suba del maíz durante el último mes y medio, que deja el precio disponible en torno a los 11.000 pesos por tonelada. Eso implica un costo por kilo producido en los corrales de 100 pesos, lo que empata el valor de venta de 110 a 115 pesos. Pero a eso hay que restarle otros gastos.

De todos modos, pese a que las cuentas dan muy mal, los feedloteros están intentando la recría, que se estaría haciendo según las estimaciones de Eiras de forma más intensiva por la falta de superficie para la cría a pasto.

 

Hasta acá no se notó un cambio de la tendencia en el ingreso a los feedlots debido a la sequía. Según Eiras, “está todo raro, pues la seca no solo le anticipó (al productor) las ventas sino que lo expuso a vender más bajo: hoy lo manda a un remate y lo vende a 130 140 pesos (por kilo vivo)”. Pero el feedlotero “no se ve que pueda suceder” una explosión de hacienda en los corrales.

El proceso de recría, en este contexto, se ve impulsado por la necesidad de quedarse con hacienda, para evitar salir a comprar y quedar descapitalizados. Este razonamiento se apoya en que resulta prácticamente imposible con esa brecha de compra/venta volver a comprar terneros. Eso llevó a que muchos establecimientos de este rubro que eran de engorde propio terminen ahora brindando el servicio de hotelería.

Además, con la recría se puede escapar del momento de más oferta de ganado para faena, que se suele dar en los últimos meses del año, y así capturar los esperados mejores precios que se lograrían a partir de diciembre. Esto si es que el consumo reacciona, porque crisis de por medio la incertidumbre se apodera de cualquier proyección de mercado.

 

Finalmente Eiras tuvo un comentario respecto del protocolo para la Cuota Hilton. Al respecto se mostró esperanzado de que se pueda acordar uno nuevo que permita también el engorde de hacienda en los feedlots antes de fin de año, cuando la Unión Europea tenga que revisar y definir diferentes convenios con sus países abastecedores de carnes, forzada por la renegociación de la relación con Gran Bretaña luego del Brexit.

Eiras dijo que el modelo productivo argentino cambió y que no se puede seguir con un protocolo que atrasa 40 años y que exige solamente animales engordados a pasto para cumplir con esa cupo para Europa.

Además mencionó que la Cámara de Feedlot trabaja con el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, en una ley que regule a la actividad en el extenso territorio de la provincia.

Fuente: Bichos de Campo

Chatea con nosotros
1
Hola, en que podemos ayudarte?
Hola, como podemos ayudarte?