Desborde que volvió a mostrar la desinversión de los bancos

La ciudad de Reconquista se encontró, en la mañana de hoy, con los alrededores de los bancos completamente desbordados y hasta hubo que cortar las calles. La cuarentena se fue por la borda.

El aislamiento social quedó destrozado por el amontonamiento de personas en las afueras de los bancos. El gobierno no planificó el pago y decidió abrir los bancos un viernes generando una desesperación generalizada que desbordó todo y obligó a las entidades bancarias a anunciar que abrirán las puertas el sábado y domingo para atender a jubilados y quienes reciban asistencia social por la cuarentena.

Claramente faltó coordinación, pero lo que más quedó claro es que falta inversión. La mayoría de los bancos están concentrados en Reconquista y no tienen sucursales en las ciudades vecinas por lo que la población de esas localidades se ve obligada a concurrir a la cabecera del Departamento General Obligado.

Como si fuera poco tampoco hay cajeros automáticos en los barrios (solo uno gracias a la empresa Dante Tanino Hogar que puso sus instalaciones a disposición del Banco Nación).

A los bancos no les importa realizar inversiones y mantener cajeros fuera del microcentro y el poder político no los obliga pese a las necesidades que se marcan desde hace años. Un tiempo funcionó un cajero en una estación de servicio pero años después lo desmantelaron porque “no era rentable”.

Vale remarcar que en los últimos años las entidades bancarias fueron uno de los rubros que más ganancias tuvo y quedó muy por encima de la mayoría de los otros sectores productivos que, la mayoría, tuvo caídas estrepitosas durante los cuatro años de macrismo y siguen en caída libre.

Es hora de que el poder político regional (no solo de Reconquista) se ponga firme y obligue a los bancos a realizar inversiones hacia el Sur y Oeste de Reconquista.