En el cierre de campaña, el presidente Alberto Fernández sostuvo que tras las primarias se dispuso a “escuchar” la problemática de los vecinos y comprendió que el “crecimiento” de la economía del 9% de este año y la creación de más de 200 mil puestos de trabajo “no había llegado” a todos los sectores.
El Frente de Todos (FdT) buscará en las elecciones legislativas de este domingo mejorar el resultado obtenido en las PASO de septiembre, luego de haber enfocado la campaña en acciones de cercanía y escucha del electorado en el territorio, y relanzado la gestión de Gobierno con medidas clave.
En el cierre de campaña del jueves último, el presidente Alberto Fernández sostuvo que tras las primarias se dispuso a “escuchar” la problemática de los vecinos y comprendió que el “crecimiento” de la economía del 9% de este año y la creación de más de 200 mil puestos de trabajo “no había llegado” a todos los sectores.
A partir de ese diagnóstico, el Gobierno instrumentó medidas como el aumento de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH), el congelamiento de precios de alimentos y medicamentos y el sostenimiento de los subsidios a las tarifas, y la reconversión de planes sociales en puestos de empleo genuino, entre otras.
A través de ese último plan, el Gobierno logró incorporar a trabajadores rurales, de la construcción y la gastronomía sin que perdieran sus prestaciones y en acuerdo con las cámaras empresarias y las organizaciones de trabajadores.
Se trata de algunos de los objetivos que el mandatario se había planteado en el inicio de su gestión, antes de que la irrupción de la pandemia de coronavirus obligara a cambiar las prioridades.
El Presidente tomó nota del resultado de las PASO y, desde entonces, se concentró en encuentros de cercanía en el conurbano y el interior del país que tuvieron la característica de no ser difundidos ni publicitados, del mismo modo que lo hicieron sus funcionarios, quienes también realizaron incursiones en el territorio para conocer de primera mano las demandas y la situación social de la pospandemia.
Este cambio en la modalidad de la campaña había sido precedido por una reformulación de los gabinetes de la Nación y la provincia de Buenos Aires, dos administraciones en las que se hicieron cambios orientados a dinamizar la gestión y afianzar la llegada directa a los sectores más vulnerables.
De este modo, el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, fue designado como jefe de Gabinete en reemplazo de Santiago Cafiero, en una serie de cambios que incluyeron la llegada de Aníbal Fernández al Ministerio de Seguridad y de Julián Domínguez en la cartera de Agricultura, entre otras.
En la gestión del gobernador bonaerense Axel Kicillof, en tanto, se incorporaron intendentes como Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, para la Jefatura de Gabinete; y Leo Nardini, de Malvinas Argentinas, en el Ministerio de Infraestructura; además de la diputada Cristina Álvarez Rodríguez, vicepresidenta del PJ y de vasta experiencia en el territorio provincial, como ministra de Gobierno.
Los cambios de gabinete habían sido motivados por la discusión interna que sobrevino en la coalición oficialista tras los resultados de las PASO, cuando la vicepresidenta Cristina Fernández hizo pública la necesidad de un “relanzamiento” del Gobierno y distintos ministros y funcionarios pusieron su renuncia a disposición.
La campaña oficialista, tras el test electoral de septiembre, estuvo signada por diversos temas de gestión, con la negociación por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como punto excluyente.
Con ese objetivo, el Presidente encaró a fines de octubre una gira por Europa para participar de la Cumbre de Líderes del G20, en Roma, y de la Conferencia sobre Cambio Climático (COP) 26 en la ciudad escocesa de Glasgow.
Fernández regresó al país con el apoyo de sus pares del G20 para que el FMI revise su política de sobrecargos, un punto que ya habían solicitado los ministros de Finanzas el 13 de octubre pasado y que, tras la cumbre, quedó plasmado en el documento oficial del encuentro.
En el plano doméstico, el Presidente recibió el respaldo de la CGT y de movimientos sociales aliados como Somos Barrios de Pie, el Movimiento Evita y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), entre otros, a punto tal que las organizaciones le propusieron que fuera el orador principal de la movilización que preparan para el 17 de noviembre en Plaza de Mayo, tres días después de los comicios y en conmemoración del Día del Militante.
La campaña de coalición oficialista cerró con una foto de unidad de sus principales referentes en el partido bonaerense de Merlo.
Para la próxima etapa del Congreso el oficialismo tiene pendiente el tratamiento del proyecto de ley que busca institucionalizar la reconversión de planes sociales en puestos de trabajo, y que había sido presentado a principios de octubre por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
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