Feldman: “La oferta de Vicentín fue una cortina de humo”

El abogado de uno de los grupos de acreedores de Vicentín habló en La Grieta sobre el pedido de la empresa de extender el plazo para presentar una propuesta de pago a los acreedores.

Gustavo Feldman, representante un grupo de acreedores y querellante por el grupo Grassi, expuso que “lamentablemente creo que esto va a terminar en una quiebra, no sólo pensando en los acreedores sino también pensando en las fuentes de trabajo”.

Sobre el plazo de seis meses que Vicentín pidió para presentar una oferta, el abogado pronunció: “No nos sorprendió, porque hace 3 o 4 meses cuando anunciaron que había una oferta dije que era una cortina de humo; una oferta en los vaguísimos términos que a través de sus voceros Vicentín había anunciado. Era inviable, una ficción”. “Efectivamente, tres meses después se sabe que era una cortina de humo nomás”, añadió. “Era una ficción armada para seguir como siguieron, pidiendo la prórroga para hacer la propuesta”.

También apuntó contra el juez Lorenzini: “Lorenzini va a seguir siendo funcional a los ex directivos de Vicentín, que fueron los que lo pusieron ahí en su momento, y va a otorgar la prórroga de seis meses que le han pedido. No tengo dudas, y el plan en un primer momento fue ese”.

“Esto es evidente que es una forma más de elongar el trámite del concurso porque sino es muy probable que acaezcan la quiebra, especular con ver qué pasa si hay imputativa, para quién, cuándo, y por supuesto, seguir licuando la deuda”, sostuvo.

En cuanto a las imputativas a los ex directivos de Vicentín, Feldman reconoció que si bien no tiene información precisa de cuándo van a comenzar, supone que serán antes del mes de agosto.

Sobre la intervención del Estado opinó: “Tengo sentimientos encontrados, porque en su momento cuando el presidente Fernández hizo suya la idea de la senadora Sagasti nunca hubo un proyecto de ley del Ejecutivo planteando la expropiación, eso no llegó a concretarse nunca, sí hubo una intervención por decreto que expresaba la voluntad del Poder Ejecutivo de avanzar en un proceso de expropiación. Recuerdo que por esos días yo lo apoyé fervientemente”.

Pero, “hablar de esto ahora, no estoy en condiciones de decir si es bueno o no es bueno, porque se juegan parámetros macroeconómicos que honestamente sería un atrevido si me pondría a analizar respecto a estos parámetros. Lo que sí me animo a afirmar es que la situación no es la misma, y entonces, si en ese momento con esa situación yo pensaba que era la salida, hoy no experimento esa misma sensación”.