Justicia, Medios de Comunicación y Opinión Pública

En la noche del miércoles se llevó a cabo una nueva edición de la Mesa Judicial en Cuarto Intermedio por LTV.

En esta oportunidad se contó con la participación del juez Gonzalo Basualdo, el fiscal Aldo Gerosa y los abogados penalistas Ricardo Degoumois, Andrés Ghio y Leonardo Baucero.

¿Los medios de comunicación son formadores de opinión?

El juez Gonzalo Basualdo manifestó: “No tengo ninguna duda de que lo son. Hay una dualidad que se genera en el dogma y otra que está dado por el juicio mediático que vemos todos los días. Esto produce una disociación entre la tarea que realmente se cumple en el ámbito tribunalicio, con lo que la sociedad conoce o entiende que conoce dentro de los tribunales”.

El sistema actual es de puertas abiertas, “cualquier ciudadano tiene derecho a interiorizarse de lo que acontece dentro de una sala de audiencia, cuáles son las posiciones de las partes y conocer qué es lo que resuelve el juez y en base a qué fundamentos. Esto, bien transmitido evitaría cierto encono entre la sociedad y las resoluciones judiciales”.

El fiscal Aldo Gerosa expresó: “El periodismo cada vez tiene mayor importancia, porque efectivamente la gente está queriendo saber un montón de cosas y lo quiere saber ya. Esto se da en todos lo órdenes, no solamente en el campo penal”. Sin embargo, “ocurre que los casos que llegan a la actuación de la justicia penal son lo que más impactan en la opinión pública y entonces tienen una repercusión”.

El dr. Ricardo Degoumois, por su parte, reflexionó: “Gracias a Dios tenemos jueces con suficiente formación, no sólo académica, sino con valores, lo que hace que asuman con valentía para poder resolver y decidir. Pero, sin dudas, eso les produce un profundo detrimento de su tranquilidad anímica porque es muy común que ante una resolución que, a determinada prensa no le agrada, la publicitan de determinada forma con una inquina y subjetividad absoluta que hace enardecer a la comunidad y comienzan las agresiones desmedidas hacia el magistrado”. Esto suele suceder “ante una absolución o ante una libertad otorgada que la gente salga a manifestar pidiendo justicia, como si eso no fuese justicia. Un juez se siente agraviado e insultado cuando en los medios en la redes sociales es escriben barbaridades sobre su decisión”.

“Entiendo que la prensa debe informar pero no debe formar opiniones, la opinión debe ser de la persona y el poder judicial como todo poder no puede escapar a esas presiones, y los jueces están lamentablemente muy expuestos”. “La gente consume información que muchas veces es falaz”.

El abogado Andrés Ghio determinó: “En el 99% de los casos, mal entendido, muchos medios de comunicación y la gente que recepta esa información entiende que el que se haga justicia es una condena en la mayoría de los casos, o en los menos, una absolución. Pero no importa el resultado, que se haga justicia es que se lleve un proceso valido, legal, justo, por un juez o varios jueces imparciales”.

Por otra parte, el dr. Leonardo Baucero indicó: “También hay que destacar que es un problema que lo sufren las sociedades pequeñas. Si bien los medios de comunicación son el cuarto poder, la responsabilidad que implica tener la posibilidad de un micrófono, un portal de noticias, o cualquier medio masivo de comunicación es tremenda, sobre todo cuando se trata de noticias o decisiones judiciales, porque puede tornarse como formador de opinión y puede influir en una decisión judicial; es muy peligroso. Hay un uso desmedido de ese poder”.

“En una ciudad chica como Reconquista lo que dicen los medios de comunicación puede influir aún más fuertemente que lo que influyen en una ciudad grande, porque el boca a boca y los medios de comunicación surten efecto más rápido. Entonces, puede tener impacto negativo en una decisión judicial”.

El rol de los nuevos medios

Para el fiscal Gerosa, “el problema es mucho más allá de lo que la prensa dice, sino el uso de los medios del Internet para que cualquiera publicite cualquier cosa, a veces en contravención a las normas, y a veces afectando a víctimas por publicar situaciones que son vergonzosas, o que van a generar bullying en menores, afectando al imputado y a las familias en una especie de asesinato virtual, porque te dejan expuesto, y eso, obviamente, que genera malestar en la sociedad. La justicia tiene su tiempo, pero en ese tiempo todas estas cosas hacen que se genere todo un mal clima que también se ve reflejado en el descrédito que tiene muchas veces el poder judicial”.

Particularmente en redes sociales, “todos hemos sufrido escraches: fiscales, defensores y jueces. Hay un nivel de violencia muy elevado. Es difícil dar vuelta la opinión que se formó mucha gente. Trabajamos con causas donde hay violencia, si nosotros agregamos a ese conflicto más violencia y odio, las peleas son realmente feroces entre las partes contra los representantes, o contra los jueces. Al final en lugar de pacificar se genera más conflictividad, y esto es realmente preocupante”.

“La mala información, las falacias, las mentiras terminan muchas veces destrozando a la víctima o al imputado si fuese inocente. Esto no se valora debidamente y entonces terminamos en una conflictividad muy grande”.

En el mismo sentido, para Ghio, “si vamos a hablar y vamos a tomar una línea para hacer periodismo judicial mínimamente deberíamos escuchar los alegatos finales, les aseguro que nadie lo hace. Lo que me sorprende es que emiten la opinión sin presenciar el juicio, sin presenciar enteramente los alegatos. Eso me parece una barbaridad, y me parece una barbaridad que la gente a través de las redes sociales escucha eso y empieza a atacar al juez, al fiscal, al querellante, o a los abogados defensores. Incluso se afecta al imputado y a la familia del imputado, quien goza de principio de inocencia y en las redes sociales sufre una estigmatización que hoy es imborrable”.

El juez Basualdo afirmó que “desgraciadamente hay falta de conocimiento en los diferentes aspectos, puntualmente en el derecho penal. Hay una confusión general, nadie le explica a la gente qué es una medida cautelar, qué es una sentencia definitiva. La gente desconoce cuál es el procedimiento del proceso penal en sí, y, por lo poco que conoce de manera tergiversada en algunos casos de las diferentes causas que están en boga o tuvieron una exposición toman una posición… hay un desconocimiento total”.

En cuanto al derecho a réplica en los medios de comunicación: “Uno no puede ir brindando explicaciones de manera permanente o saliendo a los medios defendiendo la resolución que uno ha tomado en cada causa particular. Eso no corresponde”.

“El deber ético lo tiene que tener cada periodista de informar y de brindar las herramientas para que la gente conozca lo que acontece realmente, cuáles son las diferentes posiciones y tratar de evitar hacer comentarios insidiosos”.

Para Baucero, “es responsabilidad de los medios de comunicación a la hora de informar. Hay situaciones en las que tienen que cuidarse de decir ciertas cosas. Es responsabilidad del medio de comunicación dar una buena comunicación. Sobre todo con los titulares, porque tienden a tergiversar la información”.

Ghio, agregó: “Me parece muy imprudente emitir una opinión categórica sin todavía leer o interiorizarse sobre la sentencia, porque la gente recepta eso, únicamente con el veredicto y no se sabe lo que pasó en la sala de audiencia”.

Degoumois abordó el tema de la sentencia mediática: “Termina siendo más severa que la sentencia judicial. No existe el derecho a réplica, es abstracto. Tiene que nacer de tu formación de valores. Hay gente muy asociada a la morbosidad social”. En redes sociales “hay un alto nivel de impunidad”.

Relación entre los medios de comunicación y la justicia

El fiscal Gerosa respecto a este tema planteó que “la justicia debería poder brindar acceso a la información a los medios. Eso que hoy ya se da, debería ser incluso mejorado y facilitado. Debería haber todo un sistema que permita comunicar debidamente. Hay también una cuota de educación y de ética que es necesaria”.

Degoumois declaró que “la ética es un pilar fundamental pero no es el único. Pasa por la responsabilidad, por la educación, por la instrucción. Tenemos periodistas que no conocen de lo que se está hablando y emiten opiniones absolutamente distorsionadas. También tenemos medios de prensa que tienen un interés absolutamente subjetivo, personalizado, y consecuentemente informan o mal informan de esa forma; es un hecho evidente”.

“Un buen punto de partida sería que una institución como la justicia tenga centralizada la información por intermedio de un organismo a esos fines. Con eso evitaríamos el favoritismo, el cual compra adeptos”. “El periodismo se auto-titula como el cuarto poder, pero yo nunca escuché la autocrítica de este cuarto poder. Le exigimos autocrítica a la justicia, al poder ejecutivo, al legislativo, a la ciudadanía, pero no escuché nunca la autocrítica de la prensa”.

Sobre la cuestión de la libertad de expresión Ghio manifestó que el tema es cómo se lo usa: “No creo que haya que poner un departamento de prensa en la justicia. Insisto, los juicios son públicos, las audiencias quedan grabadas, cualquier comunicador social o periodista puede ir y pedir todo el juicio, los alegatos finales o la sentencias, estudiarlas y leerlas y luego dar una opinión, sea cual fuere. Pero después de leerla y ver lo que pasó en el juicio. La opinión categórica se refleja inmediatamente en la sociedad y la sociedad lo refleja en las redes”. “El periodismo tendría que enfocarse un poco más en la objetividad que nos piden a todos”.

Baucero, entre las últimas reflexiones mencionó: “El periodismo debería formarse un poco más en el ámbito judicial e informar con un mayor grado de responsabilidad y conocimiento, y tener una marcada línea de valores a la hora de dar la información”.

Por último, el juez Basualdo sostuvo que “debería haber alguien que represente o sea la voz del poder judicial en esta circunscripción judicial en el norte santafesino. En lo personal, entiendo que los jueces debemos ser jueces de puertas abiertas, en mi caso así lo entiendo y obro en consecuencia”.