La provincia preocupada por la paralización de Vicentín

El ministro de Trabajo Roberto Sukerman dijo que es necesario que la empresa, que tiene más de 4.000 trabajadores, se ponga en marcha lo antes posible. La semana que viene habrá una reunión con el juez en Reconquista.

El ahogo financiero de la empresa Vicentín, que lleva dos meses en cesación de pagos, ya genera graves consecuencias en la economía de Santa Fe por la escala de la compañía, el rubro clave en el que opera -el procesamiento y la exportación de granos- y la cantidad de empleados que tiene (unos 4.000).

Luego de una reunión en la legislatura, Roberto Sukerman, ministro de Trabajo de Santa Fe, reconoció que el gobierno no recibió información directa de la empresa, que el 10 de febrero presentó el concurso preventivo de crisis en la Justicia, y aseguró que se está en contacto permanente con los trabajadores y el gremio.

“Queremos la puesta en marcha de la empresa lo antes posible porque la realidad es que es una actividad económica irremplazable y es necesario que la retome Vicentín o se hagan cargo otras empresas. Ya se viene la cosecha de granos gruesos y es indispensable retomar la actividad”, planteó Sukerman, en diálogo con Romina Elizalde en el móvil de Aire de Santa Fe.

Vicentín tiene dos plantas de procesamiento de granos en las terminales portuarias del Gran Rosario que no funcionan desde hace dos meses. El ministro, además, aseguró que no se analiza estatizar la empresa, a pesar de que tiene una deuda importante con la banca pública.

En la entrevista, Sukerman también advirtió que hay 200 procedimientos preventivos de crisis vigentes en la provincia. “La situación es complicada. Los empleados la están pasando mal después de cuatro años de recesión”, aseguró.