Macri apuntó contra la figura del gobernador de Jujuy titular de la UCR, Gerardo Morales, a quien acusó de tener “una relación muy cercana” con el presidente Alberto Fernández.
El consejo del expresidente Mauricio Macri a los dirigentes del PRO para que se alejen de las posturas de la UCR y recuperen la identidad partidaria volvió a abrir una nueva grieta entre los principales actores que tiene esa fuerza política, donde parecen coexistir aquellos que expresan posturas “dialoguistas”, y se referencian en el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con los denominados “halcones”, más cercanos a las concepciones de derecha y del neoliberalismo clásico.
Dos eventos importantes que nuclearon a referentes políticos y empresarios durante la semana que pasó -las reuniones de la Fundación Libertad y de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (Amcham)- mostraron a Macri en una ratificación del rol de centralidad que ocupa en el espacio opositor.
Pero más allá de las distintas miradas de país que el PRO exhibió en estos encuentros, lo más importante de la semana ocurrió en un almuerzo convocado por el expresidente Macri, y al cual asistieron figuras del PRO como Rodríguez Larreta, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, y el actual ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri.
En esa reunión, el exmandatario “bajó línea” y pidió en reiteradas oportunidades que el PRO vuelva a su origen, y les reclamó a los presentes “reforzar la identidad partidaria”.
Macri fue específico en ese encuentro, según reconstruyó Télam, en apuntar contra la figura del gobernador de Jujuy titular de la UCR, Gerardo Morales, a quien acusa de tener “una relación muy cercana” con el presidente Alberto Fernández, y en consecuencia de haber votado en el Congreso proyectos en consonancia con el Frente de Todos (FdT).
El exmandatario, que aún coquetea con la idea de presentarse como candidato a presidente en 2023, pidió en ese almuerzo que el PRO se aleje en este sentido de la UCR, aunque manteniendo la unidad de Juntos por el Cambio (JxC).
“Más cambio y menos juntos”, fue la filosofía del mensaje que les bajó Macri al resto de los comensales que lo escucharon en Puerto Madero, antes del viaje que emprendió a EEUU para asistir a la Florida International University y reunirse con el exgobernador de Florida Jeb Bush.
Los “halcones” de hecho se llevaron los mayores aplausos tanto en los encuentros de la Fundación Libertad, al cual asistió Macri, y de la reunión de la Amcham, que contó con la presencia de Bullrich.
Ambos prometieron en esos ámbitos un proyecto de país con “reglas de juego claras” para los empresarios que y aplicación de políticas de ortodoxia económica.
Otro de los motivos de este llamado de Macri para volver al “purismo” del PRO por supuesto que tiene que ver con la influencia cada vez más marcada que tiene en el escenario político el economista y diputado nacional de la Libertad Avanza, Javier Milei, quien se prefigura un potencial erosionador de la base de sustentación que posee JxC.
En la Amcham, Rodríguez Larreta para mostrarse como una figura de “consenso”, se expresó en favor de una administración “de coalición” entre fuerzas políticas que se ubiquen en la centro derecha.
Ante el esquema del PRO puro que planteó Macri, el jefe de Gobierno porteño postuló la ampliación partidaria como el “único camino” para llegar al gobierno tras las elecciones del 2023.
“En las últimas elecciones (las de 2021) ya sumamos a referentes del peronismo, liberales e independientes que nos aportaron ideas y proyectos. Para construir una gran coalición, necesitamos sumar más”, sostiene el jefe de Gobierno porteño al momento de definir su proyecto presidencial.
Por eso, el alcaide porteño llamó a mantener “a la mayoría de nuestra coalición dentro de una posición de centro, alejada de los extremos”.
“No podemos llegar desde la grieta. Si para llegar tenemos que insultar a todo el mundo, después no podemos pedirles apoyo para ninguna transformación”, reafirmó ante los empresarios que lo escucharon en la Amcham.
En el fondo de estos posicionamientos también sobrevuela la cuestión Milei: Larreta no lo quiere sumar, mientras que Macri y Bullrich intentan llegar a algún tipo de acuerdo con el “libertario”.
Mientras estas discusiones internas continúan, aún sigue la incógnita de cómo resolverá el PRO estas diferencias, puesto que la intención de la dirigencia de ese espacio es la de presentar un sólo precandidato en las PASO 2023.
Por ahora, todo parece encaminarse a una disputa entre Rodríguez Larreta o Bullrich, los dos dirigentes del PRO que dejaron en claro sus aspiraciones de ocupar el Sillón de Rivadavia, en un contexto en el cual se espera una definición de Macri en relación a una precandidatura.
Al calor de las discusiones internas también se suman otros precandidatos presidenciales en lo que pareciera ser el inicio de la competencia interna de la coalición opositora.
En las últimas horas se lanzó el exsenador y actual auditor general de la Nación, Miguel Ángel Pichetto, al frente de Encuentro Republicano Federal, un nuevo espacio que se inscribe ideológicamente más cercano a Macri que a Rodríguez Larreta y que se autodenomina como “la pata peronista” de JxC.
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